Alivio, oxígeno y felicidad. Rivadavia Básquet, único representante mendocino en la Liga Argentina, cortó la racha negativa de dos derrotas consecutivas y cantó su primera victoria en la temporada 2018/19, tras vencer a Centro Españo de Plottier por 87-77.
Más allá que Rivadavia aún está muy lejos del nivel que puede exhibir, la primera victoria ayuda y mucho desde lo anímico y motivacional. En el primer cuarto, la clave de Rivadavia pasó por la rotación del balón en cada ofensiva. Así, pudo evitar la clásica presión de los equipos de Mauricio Santángelo (20-18). Durante el segundo capítulo, la visita se puso en juego y levantó una diferencia de 10 puntos a través de lanzamientos de tres puntos de Gónzalez y Rodríguez (35-34).
Tras el descanso largo, Rivadavia recuperó parte de su memoria y comenzó a lastimar con un goleo repartido, donde se destacó la faceta goleadora de Matías Bernardini. Palo por palo y resultado ajustadísicimo de cara al último cuarto (57-55).
No fue bueno el arranque para el equipo mendocino. El histórico jugador del ascenso argentino, Mario Sepúlveda, quien logró cinco ascenso a la máxima categoría, no le tembló el pulso y con una bomba de tres puntos, logró que Centro Español, pasara al frente en el marcador, por primera vez en la noche (57-58).
Sin embargo, las correcciones llegaron desde el banco Naranja, y con tres puntos de Aranciba, más un doble de Bernardini, el Naranja, pasó al frente nuevamente y definió el juego con jerarquía, defensa y un cierre espectacular de Stefano Arancibia, la gran figura de la noche.
Hoy, desde las 21, Rivadavia, en su casa, volverá a jugar con Centro Español.