Felipe Solá estuvo en Mendoza. Fue una primera aproximación del diputado nacional a los peronistas mendocinos, el inicio de una relación que el bonaerense espera que termine en un apoyo a su candidatura a presidente.
Los Andes le recuerda que el PJ mendocino está recibiendo a todos los que tengan aspiraciones; ya vino el kirchnerista Agustín Rossi, el salteño Juan Manuel Urtubey. "Parece una pasarela. No puedo cambiar esas condiciones, salvo que con mi extraordinaria simpatía irrumpa y se queden conmigo", dice.
Felipe Solá fue gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 2002 y 2007. En realidad fue electo vicegobernador de Carlos Ruckauf en 1999; en 2002 Ruckauf se fue al gabinete nacional y Solá se hizo cargo de la gobernación. Un año después fue electo y se quedó hasta 2007.
Una curiosidad de Solá es que en 2009 renunció a su banca de diputado nacional para ser candidato de la lista Unión-Pro de provincia de Buenos Aires; eran épocas en que Francisco De Narváez y Mauricio Macri sellaron una alianza que le ganó a Néstor Kirchner la elección de medio término. En 2013 se acercó al Frente Renovador de Sergio Massa y por esa fuerza fue electo diputado nacional.
-En el Frente Renovador están Usted y Massa...
-Yo he dicho que quiero ser presidente. No lo escuchado a Massa decirlo. Por ahora el candidato del Frente Renovador soy yo.
-Van a volver al PJ.
-Cómo voy a volver, si nunca me fui...
-Están en un partido aparte...
-Si bueno... El que no se fue no es peronista. Peronistas somos todos, algunos a favor y otros en contra, como decía Perón.
-Cómo van a resolver la interna en provincia de Buenos Aires. Está usted, está Cristina Fernández, Massa...
-Se va a ir estrechando el desfiladero que conduce al 20 junio, cuando se inscriben las candidaturas. Pero hay otra incógnita: ¿Vamos a coincidir en el modelo de desarrollo? ¿Vamos a coincidir en que alguno de los representantes más cabales de la grieta no pueden gobernar? El grado de división es lo que nos tiene que preocupar.
-Cristina hasta ahora es la dirigente del peronismo de mayor intención de voto.
-No tengo duda de que eso es así. Lo que hay que tener en cuenta la división no del peronismo, sino de los argentinos, de clase media para arriba, sobre todo en la gente politizada que en la Argentina es muchísima y adicionalmente la gente enojada porque vive una situación muy difícil económicamente.
La charla se va. En un punto cuenta que "mi máxima actitud de anarquía es sacarme la corbata". Los Andes le indica que ese look sin corbata es muy de Macri: "ni dios permita" responde. Luego volverá al tema de la unidad y la grieta: "no digo que no sea difícil, lo difícil es que no se dé la unidad en el estado que está el país. Quienes conciban un próximo gobierno pensando quienes no tienen que estar, pifian, porque no tienen claro cuál es el norte".
-¿Cuál es el norte?
-La primera demanda es proteger el trabajo, lo que implica que todas las demás medidas no sean contradictorias con esa. Uno no puede perseguir la inflación y tenerlo a (Juan José) Aranguren subiendo las tarifas en la forma que las subió, o tenerlo a (Federico) Sturzenegger poniendo las tasas al nivel que las puso. Este gobierno es totalmente contradictorio. Me propongo ir unificando el discurso con todos los demás que tengan ambiciones, alrededor de la protección del trabajo argentino.
