"Se hace o no se hace", resume Federico Distéfano la manera en que entiende ser emprendedor. En febrero, con su amigo de infancia Matías Lambrese, incursionó en el cultivo hidropónico. Luego de varias innovaciones, decidieron dedicarse a la comercialización del sistema.
Con otros dos socios, esperan financiamiento para fabricarlo en serie y están diseñando un modelo para que pequeños productores puedan armar su invernadero.
-¿Por qué eligieron el cultivo hidropónico?
-Empezamos cultivando verdeos (lechuga, rúcula, berro) y usando la hidroponia por un tema de calidad de producto, de rendimiento en cuanto a espacio productivo y reducción del consumo de agua.
Nuestra idea era hacer un proyecto sustentable. Siempre hemos emprendido y elegimos el cultivo para volver a lo esencial y, como nos gusta la tecnología e innovación, la hidroponía se adapta muy bien a Mendoza.
-¿Qué beneficios tiene con respecto a un cultivo tradicional?
-Con raíz flotante, que fue el sistema con el que empezamos, obtuvimos una producción de unas 25 plantas por metro cuadrado y un consumo de agua de 250 litros, para todo el ciclo (en tierra se logran 10 plantas y se usan 350 litros). Lo que se utiliza es una especie de estanque con agua que se oxigena y a la que se suman nutrientes, una balsa de telgopor sostiene a la planta. Le quitamos la tierra pero el alimento (sales minerales) le llega con el agua.
También se optimizan los ciclos productivos. En tierra se hacen tres por año y en invernadero, con raíz flotante, mínimo seis y se puede llegar a once si el invernadero se climatiza adecuadamente.
-¿Después cambiaron el sistema?
-Sí, pasamos a otro que se llama NFT, con tuberías donde se hace circular el agua y se tiene un solo tanque con nutrientes. Así reducimos el consumo de agua un 80% de lo que usábamos y necesitamos menos nutrientes, con lo cual el producto tiene menor costo. Podemos producir 5 plantas por m2.
Y empezamos a ver qué más podíamos hacer y descubrimos un sistema vertical, con el que el consumo de agua se reduce a un 5% de la que se usa en tierra. Es un caño, con agujeros en diferentes niveles, por donde salen las plantas, y a través del caño se hace circular el agua pero en forma de lluvia. Pasamos a producir un 400% más que en tierra, se llega a 80 plantas por m2.
-¿Por qué son cultivos de mayor calidad?
-Al estar sin tierra, la planta crece en un ambiente donde no hay suciedad ni contagio de plagas. Por eso, casi no se usan agroquímicos. La calidad es excelente porque se controlan la cantidad de agua y nutrientes que recibe el ejemplar. Hay suelos que no tienen todos los alimentos necesarios y los cultivos tienen deficiencias.
-¿Son cultivos orgánicos?
-Hay un tema de criterio en cuanto a lo que se considera orgánico y la hidroponía no se encuadra porque se usan sales sintetizadas. Pero sí es un cultivo saludable y amigable con el medio ambiente.
-¿Se pueden cultivar solo verdeos u otros productos?
- Se puede usar para todos los cultivos, pero es más factible para los que crecen sobre la tierra. Lo ideal es hacer verdeos, flores y aromáticas. Se puede implementar también a arbustos como tomate o zapallo, pero se necesitan otras condiciones técnicas.
-¿Están vendiendo la producción?
-Empezamos queriendo vender cultivos pero después nos dimos cuenta de que si sólo innovamos para nosotros no logramos un impacto y la rentabilidad queda limitada. Por eso decidimos comercializar el sistema para pequeños productores, los hogareños o los grandes, porque en realidad no tiene ninguna limitación.
Hay otra problemática que es la migración del campo. Cuando una persona tiene una finca pequeña, con la que alimentar a su familia, y heredan sus hijos, esa fracción no les alcanza para vivir. Migra, deja de ser productora. Se prevé que en 30 años escaseara el 50% del alimento en el mundo y no va a haber agua suficiente para cultivar.
-¿Qué superficie cultivada se necesita para vivir con este sistema?
-Si se busca obtener un ingreso mensual de $ 50 mil, se llega con 200 m2 de invernadero. Para comparar mil m2 con este sistema equivalen a una hectárea en tierra.
-¿La inversión inicial es alta?
-Sí, pero si se tiene el terreno y un mercado definido, se recupera en 6 a 12 meses. Ahora estamos tratando de diseñar un sistema de autofinanciamiento porque los pequeños productores no tienen acceso al crédito.
