El suizo Roger Federer ganó el torneo de Dubai por sexta vez en su carrera, tras derrotar al checo Tomas Berdych por 3-6, 6-4 y 6-3. Federer, el hombre de los 17 títulos en citas de Grand Slam pero que ha caído al octavo puesto mundial, levantó el 78º título de su carrera, en 115 finales.
Con ello rompe la igualdad que mantenía a 77 con John McEnroe en el ranking histórico de torneos ganados, donde sólo le superan Ivan Lendl y Jimmy Connors.
Tras un año 2013 negativo, donde sólo ganó un título (Halle, sobre hierba), Federer, de 32 años, parece estar en mejor forma en 2014, donde antes de Dubai había sido finalista en un torneo (Brisbane) y había llegado hasta semifinales en el Abierto de Australia.
El viernes, en semifinales, dominó brillantemente al serbio Novak Djokovic, número 2 mundial, también en tres sets.
Berdych, de 28 años y número 6 mundial, tendrá que esperar el décimo trofeo de su carrera. Este año ya fue campeón en Rotterdam.
Tras la final, Federer no ocultó su alegría por una victoria así, que perseguía desde hace mucho. "Estoy realmente contento. He jugado un buen tenis otra vez. Es maravilloso. Espero poder continuar jugando a este nivel durante un tiempo", comentó el suizo.
"Es algo mental, si estás convencido de que vas a ganar y no perder, irá bien. Eso es lo que me ha guiado hasta aquí", añadió.
Como ante Djokovic, perdió el primer set antes de ir sintiéndose cada vez más cómodo. Fue subiendo casi sistemáticamente a la red cuando sacaba y se quedaba en el fondo para hacer durar los intercambios. “Pude mantener la calma y una vez que igualé a un set comencé a jugar de nuevo”, explicó Federer.
Federer sale por lo tanto muy reforzado de esta semana en Emiratos Árabes Unidos y lanza un mensaje al resto de “Top 10”: el ex número uno no está acabado y tiene hambre de victorias.