Un robo a mano armada, ocurrido en la madrugada de ayer en el drugstore de una estación de servicio en Tupungato, derivó en dos muertes. Un ex policía, que estaba en el lugar intervino en medio del asalto y se desató un tiroteo que terminó con la vida de uno de los delincuentes. Horas después, el hombre sufrió una descompensación y falleció en el hospital Scaravelli a causa de un paro cardíaco.
El hecho -que ha conmocionado fuertemente a la comunidad de Tupungato- ocurrió después de las 2 de la madrugada de ayer. Dos delincuentes ingresaron a la nueva estación de servicio El Volcán, que funciona entre la calle Amin y La Gloria. Actuaron encapuchados y con armas. Uno ingresó al minimarket y el otro quedó afuera de 'campana'.
A punta de pistola, el ladrón comenzó a pedir celulares y billeteras a las personas que había en el lugar, dado que las instalaciones ya estaban por cerrar. En ese momento, Marcelo Vidal, quien se desempeñó tiempo atrás como efectivo en la Policía Federal, gritó pidiendo que se detuviera y sacó una arma de fuego (Colt 11.25), lo que derivó en un tiroteo.
Los videos de las cámaras de seguridad del lugar, que forman parte de las pericias policiales, muestran cómo el lugar se transformó en un campo de batalla. Vidrios rotos, la gente escondiéndose bajo las mesas e incluso un empleado se metió dentro de la heladera para salvar su vida.
Como resultado, el asaltante, de 22 años, recibió seis balazos y quedó tendido a metros del ingreso, mientras que su compañero huyó hacia un descampado. El joven fue identificado como Franco Nicolás Galdame García, nacido en Buenos Aires pero hace tiempo que vivía en el departamento y tenía su domicilio en el barrio Confraternidad. Portaba un arma calibre 32.
Ladrón muerto
Los efectivos llegaron enseguida al lugar y constataron la muerte del asaltante. Vidal no había recibido heridas. El hombre, de 48 años, es hermano de un comisario del Valle de Uco y enseguida se sometió a las pericias, tomas de declaraciones y trámites de rutina. Sin embargo, con el paso de las horas sufrió una descompensación y fue llevado al hospital Scaravelli de Tunuyán, donde a las 7 de la mañana murió de un paro cardiorrespiratorio.
Totalmente consternado por la situación, Juan Iacono, el dueño de la estación que inauguró hace meses, explicó que Vidal era un cliente asiduo y querido. "Siempre andaba en su moto y por las noches venía a comer al drugstore. Iba armado porque hacía de seguridad en fincas cercanas", explicó este empresario porteño, quien reconoció que nunca imaginó que esto podía suceder en su local Tupungato. "Por estos desenlaces, es que yo evito poner custodios con armas en mis estaciones", concluyó.
La causa ya está en manos del juez Oscar Balmes, del Primer Juzgado de Instrucción; mientras que efectivos de la Comisaría 20 del lugar ayer seguían intentando dar con el paradero del otro asaltante que actuó en el robo.
Desde la Policía, señalaron que el joven abatido tenía antecedentes. Ayer trascendió que habría sido uno de los tres sujetos que fueron detenidos por el resonante caso de robo y homicidio de Kita Torfe, una querida vecina del departamento. Sin embargo, la Justicia no encontró pruebas para vincularlos con el hecho y los dejó en libertad días después.
Tristeza total
El hecho de ayer golpeó fuertemente a la comunidad local y desató un debate en las redes sociales. Mientras algunos reprochan el uso de armas en manos de particulares, otros culpan a las instituciones "por no actuar" y otros directamente hablan de Vidal como de un héroe.
Este ex policía era una persona muy conocida y activa en el departamento. Tenía a su cargo el resguardo de algunas viviendas, comercios y fincas de la zona; por lo que realizaba rondas de vigilancia en distintos horarios.