"Es la última película de mi viejo y la primera mía, siento como una posta que él me deja, es como un legado que voy a saber defender", cuenta Fede Bal sobre el filme que realizó con su padre en 2018, cuando Santiago tenía 82 años; y que en perspectiva fue despedida.
Fede se presta a esta entrevista en un balneario de Mar del Plata, ciudad en la que está haciendo "Mentiras inteligentes", junto a Nora Cárpena, Arnaldo André y Mica Vázquez en el Lido.
Dice que “Rumbo al mar” “fue un proyecto hermoso” y que tiene “mucha verdad y ternura”, al tiempo que lamenta que su “viejo” no pudiera llegar a ver el estreno ni la premiere el 20 de enero pasado en Mar del Plata. En esa gala estuvo gran parte del mundo artístico, entre ellos Carmen Barbieri, madre del actor y ex esposa de Santiago.
-¿Cómo fue este laburo con tu viejo en cine, en el sabían que era una despedida?
-No sabía cómo era él trabajando en cine y me enseñó mucho, pensá que cuando hicimos el rodaje él tenía 82 años, la película es una road movie, había viajes en moto, frío, condiciones ligeramente agresivas para una persona de su edad, lo llevaban al set como a un abuelo, con polar, batas, pero le sacaban la bata, se escuchaba “acción” y se transformaba en un león, un tipo que se movía en el set con una naturalidad asombrosa, que caminaba la escena a la perfección, que manejaba los tiempos con precisión suiza, que sabía improvisar. Rápidamente me di cuenta de que tenía que ponerme a la par de él porque si no la diferencia iba a ser muy evidente.
- ¿Cómo fue para él el paso de la revista al cine?
-Los dos entendimos que era algo distinto a todo lo que habíamos hecho en teatro, en la película es muy importante lo no dicho.
-La película habla de un padre que ante una enfermedad terminal emprende un viaje con su hijo para saldar cuentas, ¿algo que ver con la vida real?
- La película habla de algo muy lindo: decirle a tiempo a alguien “te quiero”, poder despedirse, no tener cuentas pendientes. Nosotros jugamos esta suerte de padre e hijo que se encuentran en la ruta y lo hicimos con muchos guiños porque nunca tuvimos nada pendiente, siempre nos hablamos francamente, nos queríamos, éramos amigos.
-¿Cómo va la temporada marplatense con "Mentiras inteligentes"?
- A Mar del Plata la veo muy bien. Es cierto que la economía no nos acompaña y antes la gente veía cuatro o cinco obras en temporada y hoy te ven una o dos. Pero la nuestra está bárbara, venimos con dos funciones diarias. Yo quería ocuparme un poco más del actor y acá puedo hacerlo, la obra trata de un tipo que queda un poco desplazado ante el nacimiento de su primer hijo, la pasión se apaga y entonces surgen cosas. El hijo le cuenta al padre lo que le pasa y se enciende un secreto. Es una obra muy linda.