Con el corazón en la mano. Con ese sudor que recorría todo el cuerpo. La garganta roja. Remeras al viento. Grito feroz. El fiel simpatizante de Huracán Las Heras merecía los tres puntos.
Alentó durante los 90 minutos. Los rayos del hermoso sol que iluminó a toda la provincia de Mendoza, se estrellaron en el General San Martín. Justo sobre la visión de Matías Alasia, el "arquerazo" de Juventud Unida de San Luis, ex portero de Gimnasia y Esgrima. El "1" visitante había sido una muralla.
Cada intervención suya despertaba rabia, bronca y admiración por parte de todos los hinchas del Globo. Pero, falló en la última. El sol le molestó la visión, capturó un córner, pero la pelota se le cayó y Federico Giusepponi reventó el arco de la tribuna Sur. Gol y locura en el General San Martín.
Huracán Las Heras cantó su primera victoria en cuatro fechas. Rompió con la sequía de triunfos y como si fuera poco, se metió en zona de clasificación. Es verdad, falta mucho, pero este triunfo, esta escalada en las posiciones, cambian el ánimo por completo. Los hinchas se fueron felices y recién en la jornada de hoy, analizarán si el equipo jugó bien o mal. Había que sumar y se logró. Fue una prueba de carácter y se cumplió con creces.
Desde lo futbolístico, el Globo aún está en proceso de construcción de su identidad futbolística. En cuatro juegos, le marcaron sólo dos goles, es decir, que defensivamente no tiene fisuras.
Tiene dos marcadores de puntas (Orué y Marital) que no les tiembla el pulso. La dupla de centrales (Tallura y Giusepponi) no dudan y no negocian en ningún momento su coraje. ¿La gran deuda? Le falta genera juego. Por momentos se muestra anémico. Lo positivo: contra Juventud Unida, tuvo paciencia, aparecieron algunas individualidades y cantó victoria.