Víctor Fayad dio ayer una noticia que conmocionó a propios y ajenos. El intendente de Capital, de 58 años, anunció que tiene cáncer de mediastino y que hoy comienza las sesiones de quimioterapia, por lo cual se ausentará de sus funciones los días posteriores al tratamiento. Pero por el momento dejó en claro que no se tomará días de licencia por enfermedad y que seguirá en su cargo.
Hasta es más, momentos antes había dicho que hacer política es lo que le gusta, lo que hace suponer que, pese a las dificultades, no se alejará de la actividad.
El anuncio tomó por sorpresa a todos ayer cuando, en medio de la conferencia de prensa por el lanzamiento de un programa provincial, el "Viti" interrumpió sus declaraciones en temas políticos y dijo que tenía "una mala noticia". Así fue que ante las cámaras de televisión el intendente confesó el mal momento de salud: "Me siento en la obligación y la necesidad de decir a mis vecinos, que me encargaron la gestión, que tengo cáncer". De esta manera, rompió el silencio con una profunda emoción que pudo contener y agregó: "Hace tiempo que la vengo peleando".
El estado de salud delicado del intendente era algo que se sabía aunque en el entorno siempre hubo reservas en cuanto al tema. Durante el anuncio, Fayad se sinceró: "Me he estado tratando, no con buen resultado. Mañana empiezo mi tratamiento de quimioterapia y estoy, como todos, en las manos de Dios".
No es la primera vez que el intendente capitalino tiene que realizar a algún tipo de tratamiento. En febrero de este año fue sometido a una bullectomía en uno de sus pulmones. A diferencia de aquel entonces, esta vez se trata de un diagnóstico de una mayor complejidad y Fayad no pudo evitar emocionarse en el momento de dar la noticia.
Pese al momento difícil, el líder capitalino intentó transmitir confianza en el anuncio y destacó al grupo de médicos que lo atenderán, entre quienes están el oncólogo Adolfo Capó y el clínico general Roberto Furnari, con quien ya se ha tratado en otras ocasiones. "Confío mucho en mis profesionales", tranquilizó.
Admitió que a partir de la quimioterapia le esperan "días bravos", aunque también aclaró que por el momento no piensa dejar su función sino que seguirá pese a los tratamientos. Desde el municipio esperan que a partir del lunes el mandatario se pueda reincorporar después de la primera sesión.
Pero no sólo de su enfermedad habló Fayad ayer. Fiel a su estilo, también hizo declaraciones sobre su posición en el escenario político actual: "La política se trata de integración y, si es necesario, con la Nación". En este sentido, se defendió diciendo que no le importarán las críticas que eso le pueda valer.
"Algunos pretenden que estemos en una confrontación permanente por el hecho de que no estemos en una misma pertenencia política", dijo el intendente capitalino en referencia a su buena relación con el kirchnerismo. "Sé lo que es pagar un precio político pero tengo la convicción de que voy a gobernar así hasta el último día. Éste es mi estilo como el de la gente que me acompaña".
Remplazo municipal
La gestión de Fayad tiene aún dos años por delante, hasta el 10 de diciembre de 2015 pero lo cierto es que mientas el intendente no pueda estar, quedará en su cargo el presidente del Concejo Deliberante, Rodolfo Suárez, tal como lo establece la Ley Orgánica de Municipalidades (la N° 1079), en el artículo 97, y la Constitución de Mendoza en el artículo 204.
Suárez indicó a Los Andes que hasta ahora no se ha establecido ningún protocolo ni se ha previsto algún tipo de remplazo. "El intendente sólo se ausentará cuando el tratamiento le impida trabajar y el manejo será igual a cuando él está de viaje. Estamos preparados para este tipo de casos. Mi función no es remplazarlo porque él sigue en el ejercicio de la función; ni siquiera son días de licencia", aclaró.
La noticia generó repercusión en todos los ámbitos y rápidamente tuvo eco hasta en medios nacionales. Aun la misma oposición al interior del Concejo Deliberante anunció su solidaridad con el "Viti" y el apoyo a su persona más allá de las diferencias políticas. Éste fue el caso del edil demócrata Guillermo Mosso, que es uno de los cuatro opositores que hay en el deliberativo municipal.
"Dejando de lado diferencias políticas y cuestionamientos, la mejor onda para Viti Fayad en este momento. El cáncer puede derrotarse. Fuerza", manifestó en su cuenta de Twitter, y luego amplió: "A mi papá le pasó lo mismo por lo que puedo entender su situación. En momentos como estos todo lo político queda en un segundo plano y nosotros vamos a ser colaboradores y no un obstáculo".
A su vez, Mosso reseñó el manejo institucional que tuvieron en febrero, cuando Fayad tuvo que ausentarse por motivos de salud. "En aquella oportunidad estuvo 25 días alejado y Suárez lo remplazó. La marcha de la gestión fue normal. En base a esa experiencia, creo que esta vez el resguardo institucional será el mismo", indicó.
El que también se manifestó a través de Twitter fue Julio Cobos, quien desde hace algunos años se transformó en el principal enemigo público de Fayad, que nunca dejó de cuestionar las distintas decisiones y posiciones que adoptaba el ex vicepresidente. "Me enteré del difícil momento que atraviesa Víctor Fayad. Deseo que pueda sobreponerse a esta adversidad; mucha fuerza para él y su familia", publicó Cobos en su cuenta de la red social.
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