Una camiseta de Boca firmada por el plantel, premios Martín Fierro, premios Carlos, premios Estrellas de mar, pelucas, un piano, un par de sillones rojos, muñequitos de Michael Jackson...
Estamos en el living de un departamento ubicado en Coronel Díaz y Cerviño, a metros de Tabac, el café donde Coco Basile y Mostaza Merlo se movían como en su casa.
Muy simpática, una tromba, de escote generoso, jeans achupinados y tacos aguja, nos recibe Fátima Florez, la actriz, cantante, bailarina e imitadora que este viernes 12 estrenará su espectáculo Fátima es mágica en el Teatro Astral.
Estar con ella es una experiencia extraña, fascinante: es que habla como Fátima, pero también se le cuelan tonos, gestos, chascarrillos y risas de algunos de sus 100 personajes. Es, de alguna manera, un encuentro íntimo, pero al mismo tiempo multitudinario.
El departamento es divino, un séptimo piso con vista a la zona más acomodada de Buenos Aires, pero hace más frío que en la Antártida: por "problemas con el gas" está apagada la losa radiante.
"¿Me traés una campera?", le pide Fátima, tiritando, a Norberto Marcos, un ex wing izquierdo de Vélez y All Boys que la acompaña en distintos rubros: es su marido, su productor, su guionista y su director. Un verdadero polifuncional.
Sería un problema que la rubia se resfriara: su garganta, como se dice, vale oro.
Por eso, no pasan diez segundos y Fátima ya está abrigada.
"Norberto es mi primer novio, mi primera pareja, mi primer... ¡Todo!", suele contar Fátima cuando se le pregunta sobre su fiel compañero. Están juntos desde hace 16 años, cuando ella tenía 22 y él, 46.
- La semana pasada fuiste como invitada al programa de Mirtha Legrand, imitaste a Cristina Fernández de Kirchner y armaste un "sketch" con Lilita Carrió que provocó mucho revuelo. La diputada se creyó que estaba hablando con la Cristina real y, tal vez por eso, parecía enojada.
- ¿La verdad? Si lo preparás, no te sale... Fue todo improvisado. Yo estaba en el programa de Mirtha, a quien le tengo mucho cariño, y pensé: qué bueno sería que en esta mesa se juntaran Cristina y Lilita.
- Sería imposible que pasara algo así, porque Mirtha ya dijo que no le interesa invitar a Cristina.
- Sí, sé que Mirtha dijo eso... Como Lilita estaba en la mesa, yo me largué y empecé a imitar a la ex presidenta. Lilita me siguió muy bien el pase de comedia. Y se armó un ida y vuelta increíble, como si las dos que hablaban fueran las personas reales.
- ¿Llevarías a Lilita a tus shows en el teatro? Harían una buena dupla.
- Me encantaría que viniera. Sería un golazo. Además, en esa misma mesa de Mirtha, ella dijo que tenía muchas ganas de ser actriz de teatro griego clásico...
- ¿Cuál es la respuesta del público cuando imitás a Cristina? ¿Los K se enojan? ¿Los anti K te felicitan?
- En el teatro no hay grieta. A través del humor, el teatro une. A la salida, están los que me dicen, “yo voté a Cristina” o “yo nunca la votaría”, “y me maté de risa”.
- ¿Y recibiste algún comentario de la misma Cristina?
- No. Eso sí, una vez, a la salida del teatro, había gente de La Cámpora esperándonos... Me vinieron a agradecer. “Gracias a vos, los chicos de los barrios más humildes juegan a ser Cristina”, me dijeron.
- Es un año de elecciones, ¿estás preparando algún personaje nuevo vinculado con la política?
- Estoy estudiando a Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad. Voy a ver si puedo estrenar esa imitación en los shows del teatro Astral.
- ¿Cuál sería su latiguillo?
- Bullrich tiene un color de voz parecido al de Gaby Sabatini, un tono tirando a los graves. Y siempre está hablando de vidrios rotos, gomas pinchadas, entraderas, salideras... Y bueno: ésa es su función.
De padre arquitecto y madre profesora de geografía, Fátima se crió en Olivos, más precisamente, “frente a la Quinta presidencial, a la altura de Maipú e Italia”.
Cursó la escuela primaria “en la número 8” y la secundaria “en el Instituto Buenos Aires”, también conocido como “IBA”.
Además, “de half izquierda”, jugó al hockey sobre césped en el club Ciudad, de Núñez. “Me destacaba”, dice, “pero lo mío era lo artístico. Por eso, a los 14 años dejé de jugar y empecé a tomar clases de danza, canto y actuación”.
- ¿Cómo eras en el colegio? Me imagino que imitarías a las profesoras...
- Siempre fui muy tímida.
- ¿En serio?
- Sí, me sentaba en los primeros bancos. Una vez, eso sí, cuando estaba en tercer año, hice un acting para que la profesora de inglés me aprobara.
- ¿Cómo fue eso?
- Le dije a la profesora que no había estudiado lo que ella nos había dado porque lo mío era el arte (se ríe). “A ver, ¿así que sos actriz? Demostrame”, me pidió la profe. Entonces me largué a llorar como loca... Y ella me dijo: “¿La verdad? Tenés condiciones...”. Y me subió un punto.
- ¿Mantenés el contacto con tus compañeros del colegio?
- Sí, cada tanto me encuentro con un grupito de compañeros de la primaria.
- ¿Y te piden que les hagas alguno de tus personajes?
- No, me preguntan si conozco a éste o a aquel otro, pero no me piden imitaciones. Para eso me van a ver al teatro.
A los 17 años, Fátima empezó a trabajar como bailarina en distintas obras dirigidas por Pepe Cibrián, como Drácula y El Jorobado de París.
Luego, como “vedette principal”, fue contratada por el actor Carlos Perciavalle para su espectáculo Revivamos el concert.
Y llegó a la TV. El pico de fama lo consiguió en 2009, cuando se sumó a ShowMatch, el programa conducido por Marcelo Tinelli. "Me convocaron de un día para el otro. Y a Marcelo lo conocí en la pista", cuenta la actriz, "con la máscara de Nacha Guevara puesta".
Después de eso, en 2012, Florez logró su gran hit, la caracterización de Cristina en Periodismo para todos, el ciclo que lidera Jorge Lanata. "Al principio, con la Sueca (por Alexandra Larsson), éramos las enfermeras de Jorge... ", recuerda Fátima. "Y después empecé a imitar a Cristina, y a decirle a Lanata 'gordito golpista', y todo lo que ya se sabe. Fue un boom, un rating de locos. Me llamaban de Inglaterra, de España... Fue, sin dudas, un antes y un después en mi carrera".
Fátima pasó de El Trece a Telefe y trabajó con Susana Giménez. “Un placer”, lo define. Y siguió encabezando sus espectáculos en el teatro.
- ¿Tenés relación con Laura Bruni, la actual imitadora de Cristina en "PPT"?
- Sí, tengo una muy buena relación con ella. Es más, ha venido a verme al teatro en Carlos Paz.
- ¿De todos tus personajes cuál es el que más placer te da imitar?
- Me gusta entrar y salir de personajes bien distintos, me gusta ser camaleónica.
- ¿Hay personajes más fáciles para imitar?
- Yo trabajo mucho con cada uno de mis personajes. No hay ninguna técnica específica, o alguien que te pueda enseñar a hacer tal o cual personaje. Lo que yo hago, en todo caso, es aplicar en las imitaciones lo que sé de actuar, bailar y cantar. Cuando imitás no sólo tenés que captar la voz del personaje sino también su alma, su psicología.
- ¿Es cierto que a la primera que imitaste fue a Xuxa?
- Sí, cuando ella hacía su programa en Telefe, a principios de los ‘90, participé en uno de sus concursos y me gané una muñeca. A Xuxa la veía como un ser de luz... También, desde chiquita, siempre fui muy fan de Michael Jackson. Conozco todas sus coreografías, sus vestuarios... Ahora, de los grandes cantantes, también me gustaría imitar a Mick Jagger.
- ¿Por qué?
- Mick es una leyenda de la música. Me atrae cómo canta, cómo baila... Esos movimientos que hace. Ya lo estoy estudiando. Lo imito frente al espejo y me empiezo a reír... Creo que me va a salir muy bien, con el pelito rolinga.
Teatro
Las funciones son los miércoles y jueves a las 20.30, los viernes a las 21.30, los sábados a las 20.30 y 23.15 y los domingos a las 20. Las entradas cuestan desde 400 pesos. En septiembre, Fátima hará una gira por Miami, Nueva York y Los Angeles. "Ahí voy a hacer un show aggiornado al público internacional. Con personajes como Madonna y Celia Cruz y la doctora Polo".