La
fatiga ocular
es un problema que padecen tanto niños como adultos: se trata de un mal muy frecuente que muchas personas pasan por alto por desconocimiento. Es por eso que resulta imprescindible identificar algunos de sus síntomas para así poder tomar medidas que permitan evitar mayores complicaciones.
¿Qué es la fatiga ocular?
La fatiga ocular, denominada
astenopía
, es el nombre que recibe un conjunto de trastornos y molestias vinculadas a la visión. Es la principal causa del cansancio e irritación ocular y por eso la importancia de conocer su origen, que suele estar vinculado a largos periodos de exposición frente a la televisión o monitores de computadora y a la falta de uso de anteojos, entre otras causas.
Algunas de las señales que indican la presencia de fatiga ocular incluyen cefalea, sensación de malestar o presencia de un cuerpo extraño en los ojos, sequedad ocular, enrojecimiento y cansancio ocular. Esto se traduce muchas veces en dificultades para concentrarse y falta de ganas al leer.
Tanto en materia de prevención como para el tratamiento de la fatiga ocular lo más seguro es realizar una consulta con un médico oftalmólogo. De este modo tendremos un mejor conocimiento de nuestro estado de salud visual y descartar posibles ametropías, como el astigmatismo, la miopía y la hiptermetropía.