Un universo único, dinámico y refulgente se planteó desde la pasarela de la Semana de la moda Lakmé en Mumbai, India. Desde allí el imaginario de dos creativos (de los casi noventa diseñadores) se llevaron gran parte de los aplausos y dejaron sentado porqué sus colecciones son las más codiciadas.
Se trata de los mejores modistos de la India: Abu Jani y Sandeep Khosla, cuya impronta giró en este caso, en torno a colecciones brillantes seguidas y buscadas por la élite internacional.
Un evidente aire retro meció cada propuesta al brillo de la estética disco en cada detalle: desde los histriónicos dorados, hasta los brillos trabajados en siluetas geométricas y perfiladas en sobrefaldones manejados con mano diestra en vuelos con volumen.
Tampoco faltaron faldas amplísimas (en vestidos o como monoprenda) ampulosas, con varias capas trabajadas en texturas de satén, caladas, de sedas estampadas, con terminaciones de tul, y con enaguas de volumen, que como miriñaques potenciaron el efecto protagonista de la prenda. Las faldas se combinaron con delicados tops, que desde el nude transparente de base, jugaron con apliques de piedras y lentejuelas, en líneas simples o asimétricas.
Por su lado, los “ponchos” de organza, confeccionados en canutillos bordados se pensaron también como dos piezas delicados y exclusivos. También pudieron verse majestuosos ponchos de seda largos hasta el piso que destellaron su glam en cada movimiento de pasarela.
Hubo un énfasis especial en aquellos de tafetán de seda, en donde el lujo femenino quedó en clara evidencia.
Una apuesta sensual de Abu Jani y Sandeep Khosla estuvo dada por un exótico traje con piedras y perlas en espiral, cuyos puntos culminantes por la figura femenina, se llevaron todas las miradas.
Los vestidos en general de ambos diseñadores mostraron una impronta diversa, elegante y de sutil sensualidad, en líneas cohesionadas por el romanticismo naif. ¿Los géneros? Sedas, brocattos, tules bordados y transparentes, satenes, lentejuelas y piedras. Las texturas drapeadas con intrincado trabajo de hilo resham, se sumaron como apuesta, junto con los calados.
La paleta de colores de las colecciones se mudaron al blanco, crema, beige, nude, marfil y gris ceniza con toques de colores brillantes. También pudo disfrutarse de la intensidad de los oros en lentejuelas y los tonos plata y cristal para deslumbrar a la audiencia.
Diseñadores como Manish Malhotra se animaron a los azules estampados en flores como así también a los rosas y negros conjugados siempre con guiños de transparencias o volúmenes en faldas.Ideas que disparan buenas alternativas como opciones de fin de año, a la hora de las fiestas de egreso.
El glam retro estuvo así presente en cada detalle y apuesta de estos diseñadores, aplaudidos por el reconocimiento mundial, que posiciona a India como una plataforma tan fuerte como cualquier país que apueste al diseño de autor, de gran impacto