El imputado colaborador Leonardo Fariña sostuvo hoy que abandonó el programa de protección del Ministerio de Justicia por cuestiones personales, aunque admitió que influyó la polémica referida a un posible decreto para traspasarlo a la órbita de la Justicia.
Fariña se presentó poco después de las 9 ante el Tribunal Oral Federal 4 que lo juzga junto al detenido empresario Lázaro Báez por presunto lavado de activos para una breve audiencia con los jueces, quienes quisieron escuchar sus razones para dejar el programa de protección de testigos e imputados que integraba desde 2016.
Al término de la audiencia, el financista detalló ante la prensa que la decisión se debió a "cuestiones absolutamente personales", aludió a un estado de salud complicado de su padre y a su deseo de empezar a trabajar y "hacer una vida más normal".
Sin embargo también se refirió al posible decreto para traspasar el Programa al ámbito de la Justicia federal.
"No me gustó la posición en que quedé respecto del DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia), me lo endilgan a mí para tapar alguna irregularidad, cosa que no es así", dijo, aunque admitió que "el tratamiento que se le dio" por parte de "cierto sector" de la prensa lo motivó "bastante" a tomar la decisión.
Además se refirió al resultado de las elecciones. "No voy a negar que el resultado electoral es un argumento, pero no es motivado por eso", sostuvo en alusión a su decisión de dejar el programa.
"Mis declaraciones no se ven alteradas por el resultado de una urna", dijo además sobre las elecciones.
Sobre el nuevo gobierno, el arrepentido dijo que "el conflicto de intereses que pueda darse entre el Poder Ejecutivo y mi persona no es un argumento que me empuje a quedarme en el programa, pero no es el motivo".
Fariña anticipó que comenzará a trabajar en el estudio jurídico de su abogado Rodolfo Herrera y que terminará sus estudios.
El financista explicó que ya se mudó del domicilio reservado que tenía asignado en el programa.
Además negó haber sido presionado "ni inducido a decir absolutamente nada", y agradeció al ministro de Justicia, Germán Garavano, y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El Tribunal Oral Federal 4 lo convocó en los tribunales federales de Retiro luego de ser notificado de la decisión y el arrepentido ingresó poco después de las 9 a una audiencia con los jueces María Gabriela López Iñiguez, Néstor Costabel y Adriana Pallioti.
Fariña notificó ayer su decisión de abandonar el programa y se presentó junto a su abogado Rodolfo Herrera en el sexto piso de Comodoro PY 2002 para explicar la decisión ante el Tribunal que actualmente lo juzga.
El financista, que declaró contra Lázaro Báez, fue incluido en el programa de protección el 8 de abril de 2016 luego de declarar ante el juez federal Sebastián Casanello y llegar a un acuerdo con el fiscal de esta causa, Guillermo Marijuan.
Fariña, Báez y sus cuatro hijos, el también financista Federico Elaskar y Fabián Rossi, entre otros, son juzgados por presunto lavado de activos desde hace un año en un juicio que entrará en la etapa de alegatos finales.
En la última audiencia prestó declaración indagatoria Lázaro Báez, quien cuestionó duramente a Fariña, y un día más tarde el arrepentido anunció su decisión de abandonar el Programa de Testigos e Imputados Protegidos.
El imputado colaborador calificó ahora de "nefasta" la declaración de Báez.