El domingo 21 de abril,
Los Andes informaba acerca de la compra de tierras que hiciera Leonardo Fariña en Mendoza.
El lunes, durante su extensa declaración ante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán, admitió esa operación inmobiliaria y fue más allá: reveló que los terrenos los adquirió para el controvertido Lázaro Báez. Fariña compró cinco propiedades cerca de El Manzano, en Tunuyán, que en total sumaban casi 3.400 hectáreas.
Sólo una parte de la historia no fue corroborada por Fariña. Ante los magistrados, según los medios porteños, dijo que no trasladó dinero a nuestra provincia.
Esto se contradice no sólo con el relato de los testigos involuntarios de la llegada del cuestionado consultor a nuestra provincia, sino también a la actuación notarial que refiere la compra-venta de las cinco propiedades ubicadas en las cercanías del Manzano Histórico. En el documento se indica que la operación se hizo al contado por alrededor de 5 millones de dólares.
De acuerdo a las actas notariales que dejan constancia de las operaciones, el 16 de diciembre de 2010 Fariña se encontraba en la villa cabecera del departamento de Tupungato.
Por aquel entonces, a los pocos lugareños avispados no les resultaba familiar el rostro de Fariña pero si el de su acompañante, el reconocido guardaespaldas Daniel Díaz León, más conocido como "Dany la Muerte", quien se había hecho célebre por custodiar a Ricardo Fort.
Cabe recordar que Fariña se casó con Karina Jelinek en abril de 2011 y que el vínculo que hizo explícito el joven de ostentosa vida con Báez en el programa Periodismo para Todos, que incluía el traslado de bolsos llenos de euros que luego terminaban en paraísos fiscales, se remite al primer semestre de ese mismo año.
O sea que todo esto ocurrió después de aquella compra de tierras en el Valle de Uco, en una zona rodeada de inversiones vitivinícolas extranjeras.
La más grande de las cinco propiedades tenía una superficie de 2.498 hectáreas con 8.319 metros cuadrados; la que le sigue en importancia es de 493 hectáreas con 9.245 metros cuadrados; luego una de 296 hectáreas con 5.969 metros cuadrados y, por último, dos más chicas de 62 hectáreas con 5.961 metros cuadrados, y de 46 hectáreas con 6.149 metros cuadrados. En total, 3.398 hectáreas con 5.643 metros cuadrados.
Esos campos tienen servidumbre de paso para salir a la ruta provincial 94, que es el camino que sube de Tunuyán al Manzano Histórico. De hecho, ese ingreso está ubicado a pocos kilómetros del célebre monumento que recuerda el retorno del general San Martín de la gesta libertadora.
La tierra está separada en parcelas que conforman una unidad, es decir, no se trata de extensiones separadas geográficamente por otras propiedades. Fariña se las compró a Juan Carlos Schiappa de Azevedo.
Lo curioso de ese negocio inmobiliario es que Fariña compró "en comisión", es decir por cuenta de un tercero del que nada se supo hasta el lunes en la declaración judicial: el comprador real fue el amigo de Néstor Kirchner que era empleado bancario y terminó transformándose en millonario.
De hecho, en la actuación notarial se incluyó una cláusula otorgándole un poder a Fariña para que señalara la persona que debía escriturar, sin revelar el verdadero comprador de ese momento. Es decir, tenía 10 años para vender la tierra y señalar a un nuevo titular, sin revelar el verdadero comprador que puso los 5 millones de dólares para comprar.
El problema que había con ese poder otorgado fue develado por este diario en su edición del 28 de abril. La propiedad está dentro de lo que se conoce como "Zona de Frontera", una franja de territorio desde los límites del país y de hasta un máximo de 150 kilómetros en los que rigen condiciones particulares para la propiedad de la tierra, por cuestiones de seguridad nacional.
Por ejemplo, de acuerdo a la normativa vigente, aquellas personas que hayan incurrido en delitos tales como la sedición, el contrabando, el tráfico de drogas, la trata de personas no pueden tener tierras en zonas de frontera. En este caso, no se sabía en nombre de quién compró Fariña, por lo que se estaba ante una situación irregular.
El artículo 4 del decreto-ley 15.385 de 1944 dice que el Estado nacional "ejercerá en dicha zona la policía de radicación con relación a las transmisiones de dominio, arrendamiento o locaciones".
Con las modificaciones posteriores de esa ley, se ha determinado que el Ministerio del Interior debe dar conformidad de la compra-venta de tierras en zona de frontera, por lo que debería haberse conocido el propietario real del inmueble. Recién el lunes, dos años y medio después, Fariña designó el verdadero dueño de la tierra ante el juez Casanello y el fiscal Marijuán.