Fantasías sexuales: ¿Qué tenés en la cabeza?

Una investigación señala que lo que puede ser considerado como “extraño” respecto a las fantasías de una persona es más frecuente de lo que se imagina. Pero, ¿tenemos en claro qué puede constituir una patología y lo que simplemente es parte del gusto sex

Fantasías sexuales: ¿Qué tenés en la cabeza?
Fantasías sexuales: ¿Qué tenés en la cabeza?

Desde “Cincuenta sombras de Grey” (lectura erótica renombrada y llevada al cine prontamente) el deseo y las relaciones sado-masoquistas que planteó esta ficción  entre sus personajes, puso varios temas en tapete. Uno de ellos (y que disparó cuestionamientos e interrogantes) fue el de las fantasías sexuales.

En este sentido, un reciente estudio realizado por un equipo del departamento de psicología de la Universidad de Montreal en Canadá (ver aparte) señaló que muchas de las fantasías que las personas pueden considerar preocupantes y extrañas, en realidad son más comunes de lo que se piensa.

“Raro” ,“extraño”, “distinto”, son términos que parecieran entremezclarse erróneamente, en una fórmula imprecisa y desacertada: Fantasía sexual + “diferente” o “poco común” =  patología.

Nada más alejado de la realidad y sobre todo, sin lugar para considerar como “normal” o no, el fantaseo individual de cada persona respecto a su intimidad sexual.

Por ello, el  licenciado en Psicología y especialista en Sexualidad Humana, Marcelo Ahumada, aclara puntos inconclusos, prejuicios y malas concepciones respecto a las fantasías sexuales y sus supuestas “rarezas”.

“Se entiende como fantasías sexuales a las imágenes mentales que una persona establece acerca de gustos, deseos o intereses de tipo sexual y son netamente mentales”, indicó el profesional.

- ¿Cuándo se puede considerar que una fantasía puede llegar a transformase en una patología en el sujeto?

- Por definición una fantasía sexual no sería algo patológico, salvo que se transforme en una idea obsesiva para el sujeto. Ahí sí, pero se trata de algo totalmente diferente.

Una cosa es una fantasía sexual como cualquier otro tipo de pensamiento, con las particularidades y deseos de ese individuo, y otra muy diferente es algo que se pueda transformar en una idea obsesiva, que le genere problemas a la persona.

- Muchos hablan erróneamente de "normalidad" y de rarezas respecto a las fantasías, ¿de qué se trata esto llevado al terreno de la sexualidad?

- El aspecto sexual tiene que ver con cualquier conducta, pensamiento o idea que, de alguna manera, la persona tenga. Por más extrañas que puedan parecer para otros, las fantasías o gustos de un sujeto definitivamente son normales y tienen que ver con cada quien.

Esto, siempre y cuando esa fantasía no le genere daño a la persona, ni a algún tercero o sujetos  involucrados en el encuentro íntimo.

Por lo demás siempre va a ser normal, salvo que se den los dos aspectos explicados. Por ejemplo: un comportamiento sexual masoquista no es algo “anormal”, en el caso de que las personas involucradas estén de acuerdo en realizar esa actividad.

- ¿Qué pasa con los excesos,  como la asfixia que ha dejado a muchos al borde de la muerte?

- Cuando se llega a una situación de enfermedad hablamos de una parafilia en donde durante una actividad sexual, a una persona lo único que la excita sexualmente como estímulo es eso, y ningún otro estímulo le puede servir para excitarse. Las parafilias son comportamientos sexuales atípicos.

Para que un comportamiento atípico sea considerado parafílico debe tener dos características importantes: debe ser exclusivo (la persona de la única forma que llega a sentir placer sexual es realizando esta conducta) y compulsivo (el sujeto no puede parar de repetirlo, ni abstenerse de ejecutar la conducta).

Entonces una persona que, para excitarse sexualmente, sólo puede hacerlo a través del ahorcamiento, asfixia o golpe (por ejemplo) de manera privativa; y sólo eso la excita, en ese caso, podemos hablar de parafilia. Si ese tipo de actividades forman parte del comportamiento íntimo (entre otros aspectos) dentro de una relación sexual y afectiva con otra persona, ahí no. Hay que discernir bien los conceptos.

- ¿Qué sucede cuando este fantaseo tiene que ver, por ejemplo, con animales?

- Es sólo eso, una fantasía. No hay un inconveniente o problema. Es decir: que un sujeto tenga una fantasía de este tipo, no implica que sea una persona enferma. Habrán determinadas razones o circunstancias de su vida por las que ha llegado a construir ese tipo de imágenes, que le generan excitación sexual.

- ¿Y si esa fantasía se llevara al plano de lo concreto?

- Si la lleva a cabo, y es la única manera de excitarse sexualmente, entonces estamos ante una parafilia. En este caso, una parafilia que no tiene daño hacia otra persona.

Por otro lado, si el sujeto alguna vez tuvo una fantasía de este estilo, pero continuó con su vida normal, con su relación afectiva con una pareja, no se está frente a una patología, sino a comportamientos parafílicos; pero tampoco a una parafilia.

La investigación en cuestión

Un estudio realizado por un equipo del departamento de Psicología de la Universidad de Montreal (Canadá) señala que muchas de las fantasías sexuales que las personas pueden considerar raras, son más cotidianas de lo que se cree.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores recopilaron información a través de un cuestionario online que fue contestado por 1.516 adultos: 799 mujeres y 717 hombres, quienes clasificaron 55 fantasías sexuales diferentes y describieron en detalle cuáles eran sus favoritas.

Las categorías para la clasificación fueron raras (2,3% o menos de la muestra), inusuales (15,9% o menos), comunes (más del 50%) o típicas (más del 84,1%).

De acuerdo a un extracto del estudio, que será publicado en el Journal of Sexual Medicine, sólo dos fantasías sexuales son raras para mujeres y hombres; nueve fueron clasificadas como inusuales; 30, entre ellas la sumisión y dominación, eran comunes para uno o ambos géneros; y sólo cinco eran típicas.

La “top one” de las fantasías sexuales para ambos géneros fue “me gusta sentir emociones románticas durante una relación sexual”. Entre las mujeres encuestadas, 92,2% compartió esta fantasía, mientras que entre los hombres, el 88,3%.

En el lado opuesto, las últimas fantasías de la lista fueron tener sexo con animales.

Otros hallazgos importantes del estudio fueron:
 1) Sexo interracial: 61,2% de los hombres y 27, 5% de las mujeres dijeron haber fantaseado con ello.
 2) Sexo con alguien mucho menor: 57% de los hombres y 18,1% de las mujeres declararon haber tenido esa fantasía sexual.
 3) Sexo con más de tres personas: 56,5% de las mujeres y 15,8% de los hombres afirmaron haber fantaseado con ello.
 4) Ser dominado sexualmente: 64,4% de las mujeres y 53,3% de los hombres dijeron haber tenido esa fantasía sexual.
 5) Ser filmado o fotografiado teniendo relaciones: 31,9% de las mujeres y 43,9% de los hombres declararon haber fantaseado con ello.
 6) Sexo en un lugar inusual: 81,7% de las mujeres y 82,3% de los hombres afirmaron haber tenido esa fantasía sexual.
 7) Sexo en un lugar público: 57,3% de las mujeres y 66,1% de los hombres dijeron haber fantaseado con ello.

“Como sospechábamos hay muchas más fantasías comunes que fantasías atípicas”, afirmó Christian Joyal, autor principal del estudio a The Huffington Post. Asimismo, la investigación sirvió para concluir que es importante ser precavido al calificar una fantasía sexual como inusual y por esto la atención debe ponerse en el efecto de ella, más que en su contenido.

El estudio también demostró que los hombres tienen más fantasías sexuales que las mujeres, las describen más vívidamente y les encantaría que se volvieran realidad. Por otro lado, las mujeres distinguen claramente entre deseo y fantasía y aunque muchas evocan temas relacionados con la sumisión, también dicen que no les gustaría que esa fantasía se hiciera realidad.


Además, las mujeres tienden a incluir a sus parejas en sus fantasías, mientras que los hombres fantasean mucho más con las relaciones extramaritales. Fuente: www.elcomercio.pe

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA