Familiares y amigos de la productora radial asesinada a puñaladas ayer por un paciente psiquiátrico en la municipalidad de San Carlos despidieron hoy sus restos, conmovidos por el inesperado desenlace.
Cerca de las 19 de ayer, el cuerpo de María Paula Giglio (33) fue entregado a sus familiares, tras la necropsia de rigor ordenada por el juez de instrucción del Valle de Uco, Oscar Balmes. Desde entonces la joven fue velada en una sala de la calle Maipú de la Cuarta Sección, en Ciudad.
Hasta allí llegaron colegas, amigos y familiares de la joven productora comercial de la radio Red 101. María Paula encontró la muerte justamente porque había ido al municipio sancarlino a realizar una gestión laboral.
La joven vivía sola en un departamento en la Sexta Sección de Ciudad. Su madre, María Del Pino reside en Mar de Plata y su padre, Amado Giglio, en España.
La despedida involucró a personalidades de la política, que expresaron sus condolencias a través de los avisos fúnebres. El gobernador Francisco Pérez, el presidente del Partido Demócrata, Richard Battagión y el intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, se mostraron conmovidos con la muerte de la joven. En tanto la municipalidad de San Carlos, donde la mujer fue asesinada, decretó asueto por duelo.
Sus conocidos la definieron como una buena persona, activa y preocupada por los demás. De hecho "Maripí", como la llamaban algunos, colaboraba con instituciones religiosas de beneficencia, entre otras actividades.
Con muestras de profundo dolor le dieron el último adiós en el cementerio Parque de Descanso, de Guaymallén.