Una guerra mundial, las tres presidencias de Perón, la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a la Luna, la crisis del Petróleo, el mundial 78 y el 86 o la caída del muro de Berlín. Todos estos hechos, y muchos más, ocurrieron durante el matrimonio de Julio Ledesma (95) y Rosa Estorni (85), quienes se casaron en 1942 y hoy, setenta años más tarde, siguen unidos como el primer día.
Tomados de la mano, en su casa de siempre ubicada en el maipucino distrito de Gutiérrez, se prestan a contar su historia con unos mates de por medio. Aunque los dos son de San Luis, su vida de casados transcurrió íntegramente en nuestra provincia, ya que ni bien dieron el sí, se trasladaron a Mendoza.
Su historia comenzó cuando Julio fue a trabajar frente a la casa de Rosa, cuando ella tan sólo tenía 15 años. En Quines, provincia de San Luis, él trabajaba en un aserradero, cortando la duela y el piso para el parquet. "El era casi conocido en la zona. Demoramos casi un año en ponernos de novios y después estuvimos así unos once meses", contó Rosa rodeada de sus hijas, nietos y bisnietos.
Con sus propias manos
El 17 de octubre de 1942 Julio y Rosa se casaron y cuatro años más tarde viajaron a Mendoza para establecerse. Primero viajó Julio, en febrero, y más tarde lo hizo su esposa cuando él ya se había instalado. "Siempre vivimos en la misma casa - grande para albergar a una gran familia -, fruto del trabajo de los dos", explica Julio, quien hace 45 años se jubiló de la Policía de Mendoza.
El hogar de los Ledesma fue edificado de a poco, con los ahorros que Julio iba haciendo. Por aquella época la zona tenía algunas casas dispersas por aquí y por allá. "En el lote no había nada, todo era descampado alrededor. Prácticamente era todo baldío hasta el carril Sarmiento. Se tomaba agua de la cuneta y no había luz eléctrica", relata Julio con esa voz llena de la sabiduría que dan los años.
En esa casa nacieron los seis hijos de la pareja: Juana, Rosa, Alejandro, Mirta, Lídia y Mónica, quienes se llevan dos o tres años de diferencia entre ellos y ocho años de separación entre el primero y el último de los hijos. Habrá sido una casa revoltosa, llena de ruidos y olores que salían de la cocina de mamá Rosa.
Luego llegarían 14 nietos, de quienes son sus únicos abuelos con vida, y 21 bisnietos. "Todo lo hemos hecho por la familia. Desde San Luis nos vinimos porque no había trabajo y Julio no quería que los chicos fueran cualquier cosa. Él quería que estudiaran", dice convencida Rosa y agrega con la misma seguridad: "El ha sido un buen padre".
Julio trabajó en la policía de Mendoza y hace 45 años que es jubilado. Con humor, que por lo visto nunca le falta, dice: "La Anses ya no quiere pagarme". Tras su retiro se dedicó al comercio vendiendo artículos del hogar.
Pero no fue todo trabajo ya que, una vez fuera de la policía, la pareja se dedicó a viajar a países como Chile, Brasil o Paraguay. "Tenía un Renault 12 con el que íbamos a Córdoba, Buenos Aires o todo el sur de la provincia. Pero un día me dijeron que no podía manejar más y ahora estamos en cuarteles de invierno", asegura el nonagenario.
El secreto
Cuando se casaron, las fotografías eran cosa rara. De hecho, ellos no tienen ni una sola imagen de aquel acontecimiento en el que hoy se gasta - o se invierte - tanto dinero. Nunca imaginaron que setenta años más tarde, sería noticia en el diario más antiguo que existe en Mendoza.
"Hay que tener comprensión. Siempre hay malentendidos en una pareja, pero hay que saberla llevar y dejarla pasar", dicen entre los dos revelando que la receta para un buen matrimonio parece ser sencilla. "Depende de la voluntad de cada uno pero todo se supera con amor". Agregan: "Hemos pasado momentos de salud difíciles, pero los hemos superado", afirman contentos.
Los dos siempre se esforzaron por transmitirles valores a sus hijos, haciendo hincapié en el respeto a los demás, y la importancia del estudio
Julio les dejó un mensaje a las parejas jóvenes: "Todos los padres deben enseñar el respeto al prójimo y que hagan a sus niños estudiar. Así he hecho yo, y he tenido buenos hijos".
