Para poder llevar adelante todos los procesos metabólicos con normalidad, nuestro organismo requiere de
vitaminas y minerales
en ciertas cantidades. Si bien estas cantidades pueden determinarse en forma general, lo cierto es que hay ciertos grupos específicos que tienen necesidades particulares. Tal es el caso de niños y adolescentes, mujeres embarazadas y durante el período de lactancia, ancianos y deportistas, entre otros casos.
Las
vitaminas
son compuestos orgánicos -esto significa que se obtienen a partir de seres vivos, como plantas y animales- esenciales para el normal desarrollo de los procesos químicos en las células del organismo. Existen dos grandes grupos de vitaminas, que son los hidrosolubles (vitamina C y complejo B) y liposolubles (vitaminas A, D, E y K).
Vitamina A (retinol)
Se obtiene de la leche, la carne, la manteca, los huevos, la zanahoria y el tomate, entre otras fuentes. Es clave para el crecimiento y para mantener la salud de piel, dientes, encías y cabello.
- Síntomas de falta de vitamina A:
algunos síntomas de falta de vitamina A incluyen piel seca y rugosa y ceguera nocturna.