El Gobierno nacional y la Corte Suprema de la Nación tienen una sorda pelea. Es por fallos recientes firmados por la nueva "mayoría automática" peronista del Máximo Tribunal, conformada por los magistrados Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton, quienes suelen dejar votando en soledad al presidente de la Corte Carlos Rosenkrantz, acaso el más afín a la administración de Mauricio Macri.
Ayer, Germán Garavano disparó contra la Corte con un dejo de ironía: "Quiero creer que no. Quiero creer que es una Corte independiente. Tan independiente es que parece opositora. Pero realmente es una Corte independiente. De hecho, uno de los jueces que integra esa mayoría fue designado por el oficialismo. A mí me tocó participar activamente en la designación del doctor (Horacio) Rosatti en todos los trámites", dijo el ministro de Justicia. Rosatti y Rosenkrantz integran la Corte a propuesta del presidente Macri.
Las críticas no encontraron eco alguno dentro del máximo tribunal. La respuesta fue un recordatorio de la cantidad y calidad de las sentencias que aprobó la Corte durante lo que va del año y que harán de 2019 uno de los de mayor actividad, si no el que más: alrededor de 25 mil, contra un promedio anual de 12 mil en el último lustro.
El problema es que los fallos que importan son claramente en contra del Gobierno y se dieron después de las primarias abiertas del 11 de agosto. Parecen en sintonía con las resoluciones de tribunales inferiores que ya liberaron a siete detenidos con prisión preventiva vinculados a la corrupción kirchnerista.
En la última semana la Corte tuvo dos fallos políticamente adversos para el Gobierno. El jueves pasado dispuso que los cambios en IVA y Ganancias que decretó el Presidente tras la derrota en las PASO sean financiados totalmente por la Nación, sin tocar los recursos coparticipables de las 15 provincias peronistas que presentaron demandas. Anteayer declaró inconstitucional una resolución del Gobierno macrista que había rebajado a una cuarta parte las indemnizaciones que cobran los exiliados durante la pasada dictadura respecto de lo que perciben los que estuvieron detenidos en ese periodo.
El primero de esos fallos salió con el voto de aquel trío ("la mayoría peronista", como los denostan operadores judiciales gubernamentales); el segundo sumó el de Elena Highton. El presidente de la Corte, Rosenkrantz, votó en disidencia en el primero y no lo hizo en el segundo.
En los próximos días habrá un nuevo acuerdo-plenario (sería el jueves 17 por el feriado del lunes), en el que la Corte rechazará el pedido del Gobierno para que convoque a "conciliar" la Nación con las provincias por el fallo sobre IVA y Ganancias.
Maqueda fue senador nacional del PJ y diputado provincial de Córdoba, Rosatti fue intendente de la Ciudad de Santa Fe, convencional constituyente por el peronismo santafesino y ministro de Justicia de Néstor Kirchner; Lorenzetti es quien tiene menos vinculaciones con el peronismo, salvo que fue nombrado en la Corte por Kirchner en diciembre de 2004; lo mismo sucede con Highton.
En sus declaraciones, Garavano entiende que ambos fallos no son adversos al Gobierno sino al Estado nacional y a todos los argentinos porque el dinero para cumplir con ellos provendrá de los impuestos.
Sin respuesta
"Cero comentario", se oyó decir ayer en los pasillos del cuarto piso del Palacio de los Tribunales porteño, donde están los despachos de los supremos nacionales. Así se eludió una respuesta política, aunque no dejó de coincidir con una observación allí circulante: con la estrategia de la polarización, no le fue bien al Gobierno en las PASO.
Pero en especial se empeñó en recordar los resultados del trabajo de la Corte, desde que en octubre pasado Rosenkrantz desplazó a Lorenzetti, antes de que éste finalizara su mandato. Y en particular este año, con agendas de trabajo semestrales. Así, por caso, en el acuerdo de anteayer la Corte aprobó 350 causas análogas al "caso Bosso", en el que les dio la razón a policías federales como él que reclamaban la incorporación al sueldo de pagos "no remunerativos".
En este caso, la actualización salarial será equivalente a 10 veces la que se hizo en noviembre pasado en el "caso Blanco", un jubilado que reclamó contra el índice con que se determinaba su haber. También el de casos similares al de Bosso, pero de miembros de las Fuerzas Armadas, a partir del "caso Sosa".
“La cultura constitucional es de enorme delicadeza”
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, sostuvo que "la Constitución se puede romper sin ni siquiera la necesidad de cambiarla", a la vez que remarcó la importancia de "la supervivencia de una cultura constitucional" y llamó a "mantenerla siempre".
Rosenkrantz participó del ciclo "La reforma constitucional de 1994 y su actualidad. A 25 años de su sanción", organizado por el Senado Nacional y la Asociación Argentina de Derecho Constitucional.
"Toda reforma constitucional es un modo de adaptar un aspecto de nosotros mismos a un entorno que cambia. Solo puede ser exitosa si contribuye a consolidar una lealtad hacia las nuevas reglas y está sostenida por nosotros en el tiempo. Solo será exitosa si los cambios que consagra son capaces de generar una nueva cultura constitucional", explicó el titular del máximo tribunal.
Según el presidente de la Corte, "en momentos tan divisivos y confrontativos como los que atraviesa el país, la cultura constitucional es un producto cultural de enorme delicadeza y fragilidad, se rompe fácil".
Liberan a Kirchner
Carlos Kirchner, primo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, recibió ayer la excarcelación por parte de la Justicia en el marco de una causa en la que se investiga presunta defraudación contra la administración pública.
Kirchner, quien fue subsecretario de Coordinación de Obra Pública, había sido detenido por orden del juez Julián Ercolini el 22 de diciembre de 2017, luego de un pedido del fiscal Gerardo Pollicita.
Casi veintidós meses después de la detención y a poco de las elecciones presidenciales, el Tribunal Oral Federal 2 le otorgó la excarcelación al acusado. La decisión lleva la rúbrica de los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu. En tanto, Andrés Basso votó en disidencia.