Marian McPartland, renombrada pianista de jazz y anfitriona del programa radial "Piano Jazz'' de NPR (Radio Pública Nacional), falleció ayer a los 95 años.
La reconocida artista murió de causas naturales en su casa de Port Washington, en Long Island, dijo el miércoles Anna Christopher Bross, una vocera de NPR. A lo largo de sus más de seis décadas de carrera, McPartland fue una figura emblemática del jazz, como música talentosa y personalidad radial.
En una entrevista con The Associated Press en 2007, McPartland, entonces de 89 años, dijo que no había motivos para jubilarse:"¿Retirarme? ¿Por qué hay que retirarse? Tengo trabajo, gano dinero, y me gusta lo que hago. Creo que mejor salgo saltando de un pastel de cumpleaños o algo''.
Nacida en Inglaterra con el nombre de Margaret Marian Turner, McPartland comenzó a tocar piano clásico a los 3 años. A los 17 ingresó a la prestigiosa Escuela de Música Guildhall, pero la dejó al tercer año para irse a tocar piano con una compañía itinerante de vodevil. Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras tocaba música para dar apoyo moral a las tropas aliadas con la organización estadounidense USO y su equivalente británico, conoció a su esposo, el cornetista de Chicago Jimmy McPartland, quien murió en 1991.
La pareja se mudó a Nueva York en 1953, y McPartland obtuvo un lugar en un trío en Hickory House, un efervescente club de jazz en la calle 52 donde tocó por 10 años y se codeó con grandes como Duke Ellington y Benny Goodman.McPartland grabó más de 50 discos para el sello Concord Jazz y se presentó en escenarios de todo Estados Unidos.
Después fundó su propio sello, Halcyon Records, y sus composiciones fueron grabadas por Tony Bennett y Peggy Lee, según NPR.
También fue sensible a la música de sus contemporáneos y escribió artículos y ensayos que inmortalizaron a personas y lugares del mundo del jazz en las décadas de 1950 y 1960.En un ensayo incluido en una compilación de la obra de McPartland, "You've Come a Long Way, Baby'' (1975), escribió sobre su experiencia como una mujer tratando de abrirse paso en la escena del jazz de los años 50, luchando por ser tomada en serio por músicos poco acostumbrados a tocar con mujeres.
"Un hombre en un bar se me quedó mirando intensamente y cuando terminamos el set se me acercó y me dijo con una sonrisa: `¿Sabes? No puedes ser una mujer respetable por la forma en la que tocas el piano''', escribió. "Por alguna razón me lo tomé como un gran cumplido'', dijo la pianista.