El prolífico actor estadounidense George Kennedy, que trabajo en filmes como "La Leyenda del Indomable" y "La Pistola desnuda" falleció hoy a los 91 años en la ciudad de Boise en el estado de Idaho, según reveló su nieto Cory Schenkel.
Nacido el 25 de febrero de 1925, el neoyorquino George Harris Kennedy, Jr. proviene de una familia del mundo del espectáculo, ya que su padre era pianista de obras teatrales en Broadway y su madre Helen era bailarina.
Kennedy tenía vocación militar por lo que durante la II Guerra Mundial se alistó en el ejército, participó en diversos combates y acabó destinado al primer servicio de información castrense de los Estados Unidos.
Al término del conflicto pensaba continuar en los cuarteles para siempre, pero tras 16 años como soldado sufrió una lesión en la espalda que le hizo replantearse su vida, y decidió volver al ámbito de la actuación.
Debutó en 1956 interpretando precisamente a un militar, en numerosos episodios de The Phil Silvers Show, telecomedia también conocida como Sgt. Bilko. Su primer papel en cine, fue como uno de los gladiadores rebeldes que apoyan al protagonista en la mítica "Espartaco", de Stanley Kubrick, pero cobro notoriedad con su papel del duro terrateniente Nathan Dillon en "Una razón para vivir", drama protagonizado por el cantante Jimmie Rodgers.
Volvio a encontrarse con Kirk Douglas en el notable western "Los valientes andan solos", donde encarnaba al corrupto comisario Gutierrez y le siguio "Charada" donde se puso en la piel de Herman Scobie un veterano de guerra con un garfio en lugar de mano.
Lo siguieron filmes como "Canción de cuna para un cadáver", "Primera victoria", "El vuelo del Fénix", "El valle de la violencia", "Los cuatro hijos de Katie Elder" y un papel en "Los doce del patíbulo". Uno de sus personajes más destacado fue Dragline, enorme matón de la prisión a la que va a parar Luke (Paul Newman) en "La leyenda del indomable", icónico drama carcelario de Stuart Rosenberg con el que ganó el Oscar a Mejor Actor de Reparto en 1968.
Desde entonces, George Kennedy pasó a ser un secundario de lujo ya que intervino en filmes como "Muerte en el Nilo", "La soga de la horca", "Horizontes perdidos" y "Cerco de Fuego" hasta que trabajo con Clint Eastwood los policiales "Un botín de 500.000 dólares" y "Licencia para matar". En los años '70 su rostro se vio asociado al cine de catastrofe al trabajar en "Terremoto", "Aeropuerto" y sus secuelas "Aeropuerto 75", "Aeropuerto 77" y "Aeropuerto 79".
Por esos años se incorporó a la exitosa serie televisiva Dallas como el magnate Carter McKay, y alterno trabajos en TV con su rol como el capitán Ed Hocken, jefe de Leslie Nielsen en "La Pistola desnuda", dirigidas por David Zucker.
En los '90 trabajo en "Golpeando las puertas del cielo" del alemán Wim Wenders, que contaba con guión y la actuación del notable Sam Sheppard y estaba ambientada en el Oeste.
También tuvo un papel en la exitosa novela estadounidense de la tarde, "The Young and The Restless".