Adrián Mazzieri no era un plástico mendocino más, era parte de la nueva generación de jóvenes artistas visuales que priorizaba el arte como expresión sin importar el lugar de exposición. Su talento y su forma de ser le ganaron admiradores y amigos que hoy lamentan su fallecimiento.
Mazzieri tenía 43 años y padecía un enfermedad que lo obligó a dejar la pintura en el último tiempo.
Era licenciado en Artes Plásticas de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo y sus obras fueron expuestas en Mendoza, el país y varias ciudades en el extranjero.
Sus restos son velados en la Sala San Vicente. San Martín Sur 1.380, Godoy Cruz, Mendoza.
El arte de la vida
En 2011 ganó el certamen Vendimia en Pintura con obras hiperrealistas. No era la primera vez que recibía una distinción en nuestra provincia, ya que había obtenido en 2008 el segundo puesto en el concurso Vendimia y una mención especial del Jurado en Dibujo del mismo concurso en 2005.
Según contó a Los Andes en una entrevista, su vocación no llegó de la forma mágica ni tenía relación con una inclinación heredada. Relató que unas vacaciones de invierno en Tucumán junto a su familia los sorprendió un incendio en el hotel donde estaban y ese episodio traumático despertó su planteo existencial: "No pasó nada, pero esa sensación de estar cerca de la muerte me hizo pensar que tenía que hacer lo que me gustaba". Así, a sus 16 años, Adrián Mazzieri descubría que el arte lo atraía más que nada.
Experimentó también con la fotografía y con diferentes obras plásticas. En 2008 sobre sus propias obras decía: “Mis cuadros cuentan historias urbanas a partir de fragmentos del cuerpo humano. Son retratos, pero en este caso no hay rostros, sino imágenes de manos y pies. Me interesó tomar este clásico género pictórico desde un lugar periférico dándole el protagonismo a partes del cuerpo que comúnmente fueron relegadas a segundo plano. También hice hincapié en retratar la vestimenta, y el universo estético cotidiano. Mis pinturas se ven realistas porque asumo los códigos de representación de la fotografía, fundamentalmente la fragmentación y la instantaneidad”.
