Este último miércoles, uno de los hombres ilustres de la historia de Huracán Las Heras dejó este mundo. Pese a ser cordobés (nació en Laboulaye) fue lasherino por adopción y huracanense de por vida.
José Corcino Amaya, mejor conocido como el "gordo" o el "negro", tenía 81 años y dejó a sus dos hijos y siete nietos con los más maravillosos recuerdos y el orgullo de su paso por el fútbol en Las Heras.
Tenía 18 años cuando vistió la camiseta de Huracán por primera vez. Fue en febrero del '56 y jugó hasta 1965. Convirtió 115 goles (143 partidos) e integró el combinado de la Liga Mendocina en la década del '60.
Fue un "9" inolvidable, que se ganó el mote de artillero o "cañonero" porque no bajaba su promedio de 3 goles por partido.
Formó parte -y lo seguirá haciendo- de una lista de nombre imborrables para todo hincha de Huracán como Félix Respuela, Felipe Vieyra, Emilio Fernández, Roberto Reggio, el "Motoneta" Orlando González, el "Flaco" Taouja y el "Documento" Ibáñez, entre otros.
Se fue el "gordo", un imposible de marcar y de potencia implacable en sus tiros al arco. Se fue el verdugo de los grandes de Mendoza. Se fue Amaya, el que reiteradamente hizo vibrar las tribunas del "Albo" lasherino en la década del '60.
Ayer se fue, y hoy todo un pueblo lo recuerda. Adiós "negro", y gracias.