El expresidente turco Kenan Evren, quien tomó el poder en su país en 1980 al dar un golpe de Estado para luego dirigirlo con mano de hierro durante más de nueve años, falleció hoy en un hospital de Ankara a los 97 años de edad, anunció la agencia de prensa oficial Anatolia.
Primer golpista juzgado por "crímenes contra el Estado" y condenado a cadena perpetua en 2014, Evren estaba siendo tratado en el hospital militar de GATA desde 2012. Su estado de salud se había deteriorado recientemente y estaba asistido por un respirador artificial.
Su golpe fue de lejos el más sangriento: centenares de miles de personas detenidas, unos 250.000 inculpados, 50 detenidos ejecutados, decenas de otros muertos en prisión bajo tortura y decenas de miles de turcos exiliados.
Evren respondió secamente a los defensores de los derechos humanos que denunciaban el ahorcamiento de un joven de apenas 17 años, declarado culpable de haber matado a un soldado durante los enfrentamientos que siguieron al golpe de Estado: "si usted no ahorca a quienes lo merecen, éstos se propagan como un virus".
Kenan Evren perdió su inmunidad tras una reforma constitucional aprobada en 2010.