Helmut Schmidt, el canciller que guió a la Alemania Occidental en un período de turbulencia económica y las tensiones de la Guerra Fría, resistió una ola interna de terrorismo y se convirtió en un respetado estadista, falleció ayer.
Tenía 96 años. El semanario alemán Die Zeit, del que Schmidt fue coeditor, confirmó que murió en su casa en Hamburgo.
Schmidt, un socialdemócrata de centro izquierda, gobernó Alemania Occidental desde 1974 hasta 1982. Fue elegido canciller en mayo de 1974 tras la renuncia de su correligionario Willy Brandt.