El sacerdote Gabriele Amorth, que había realizado 70.000 exorcismos en los últimos 30 años, falleció anoche, a los 91 años en Roma, en la clínica donde estaba internado por problemas pulmonares.
El religioso nació en 1925 en la ciudad italiana de Módena, se unió a la Sociedad de San Pablo en 1947, se ordenó como sacerdote en 1951 y en 1985 fue nombrado exorcista oficial de la diócesis de Roma.
Fundó en 1990 la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) organización que presidió hasta su retiro en el año 2000 y que solo recientemente fue reconocida jurídicamente por el Vaticano al recibir el visto bueno de la Congregación para el Clero.
Actualmente, la AIE cuenta con cerca de 250 exorcistas presentes en una treintena de países.
El exorcismo es una oración oficial de la Iglesia católica en la que se invoca a Dios y se exige al diablo que libere a una persona determinada.
Su muerte fue confirmada por el grupo editorial San Paolo, con el que el sacerdote había publicado numerosos libros como "Dio è più bello del diavolo" (Dios es más bello que el diablo-2015) considerado su testamento humano y espiritual.
Su nombramiento como exorcista oficial hicieron de él una celebridad en el mundo y en las entrevistas que concedía aseguraba que recibía hasta 600 peticiones al día para celebrar exorcismos y que había realizado 70.000 sesiones durante los últimos 30 años.