El cardenal brasileño Paulo Evaristo Arns, quien fue arzobispo de San Pablo y denunció las torturas durante el régimen militar, murió ayer a los 95 años como consecuencia de una bonconeumonía.
“Informo con gran tristeza que el cardenal Paulo Evaristo Arns entregó su vida a Dios”, aseveró un comunicado del actual arzobispo de San Pablo, Odilo Scherer, quien destaca “sus 71 años de sacerdocio, 50 de episcopado y 43 en la función de cardenal”.
Arns estaba hospitalizado desde el 28 de noviembre por problemas pulmonares pero su estado empeoró con nuevas complicaciones renales, informaron los médicos.