El cantautor indie estadounidense Daniel Johnston, famoso por su obra casi artesanal y seriamente marcada por sus desórdenes mentales, falleció a los 58 años, informó hoy la prensa estadounidense.
El compositor, que se presentó en la Argentina el 8 de marzo en Niceto Club, estaba diagnosticado con desorden bipolar y esquizofrenia y murió el martes de un ataque cerebral, señaló el medio The Austin Chronicle.
Johnston, nacido en Sacramento, California, saltó a la fama gracias a su disco en cassette "Hi, How Are You", que quedó inmortalizado en una remera usada por Kurt Cobain, el fallecido líder de Nirvana.
Sus primeras incursiones en cassette comenzaron en 1981, cuando grababa canciones en la casa de sus padres y luego las repartía entre amigos, conocidos o personas que se encontraba por ahí.
Sus canciones fueron elogiadas por David Bowie, Yo La Tengo, Sonic Youth, Eddie Vedder, Beck, Spiritualized, The Flaming Lips, Bright Eyes y Matt Groening, el creador de los Simpsons.
Además Groening ha manifestado muchos elogios a los dibujos que realizaba Johnston, que casi siempre ilustran sus discos y que formaron parte de una muestra de artes plásticas.
Johnston fue el eje del documental de 2005 "The Devil and Daniel Johnston" y debido a sus trastornos mentales vive en una casa adyacente a la de sus padres en Waller, Texas.
Muchas de sus canciones tratan sobre su amor no correspondido hacia una mujer llamada Laurie Allen, la que pasó a ocupar la figura de musa idealizada en la que se inspira.
Después de que ella se casara con un empresario funerario, Johnston comenzó a componer letras en las que Laurie aparece asociada a la figura de la muerte, combinándose con su relación simbólica al amor no correspondido.
Además de su trastorno bipolar Johnston padecía diabetes mellitus del tipo 2.
En 1994, Johnston lanzó "Fun", su único álbum publicado en un sello grande como Atlantic Records y con el productor Paul Leary, de los Butthole Surfers, grupo del que Johnston ha sido telonero en varias ocasiones.
El álbum vendió poco más de 6.000 copias, por lo que el sello terminó la relación con Johnston, e inclusive su trastorno mental también le costó un contrato con el sello Elektra Records, ya que el músico aseguro que era "un sello demoníaco".