Tic, tac. Para acá, para allá. Tomala vos, damela a mí. Rosario Central fue una fiesta de toques y goles, y el Tomba un desconcierto total que nunca hizo pie.
Que la pisa Lo Celso, que contagia a Larrondo, Rubén y Fernández. Sutilezas, movilidad, inteligencia y efectividad. A todo esto se resumió el equipo de Coudet para expresar su repertorio futbolístico.
¿Y el Expreso? Fue un testigo de privilegio, con jugadores que siempre le miraron la chapa a los rivales, perdiendo siempre en los mano a mano.
Heinze apostó a una línea de tres en el fondo con Galeano, Olivares y Ortiz, tres defensores que en este campeonato nunca habían jugado juntos. Y se notó.
El Canalla encontró todas las facilidades posibles y desnudó un desconcierto tremendo de los marcadores. Encima los laterales - volantes (Ceballos, Zárate) se quedaron a mitad de camino entre defender y ser variantes de ataque por afuera.
A partir de ahí la visita construyó la victoria, paseó su fútbol con personalidad y no perdonó en el área de Rey.
El partido se terminó rápido y Godoy Cruz careció de reacción y juego para intentar revertir la historia.
Sí. Falla central.
Terminó en cero el duelo de Reserva
El encuentro de reserva, disputado por la mañana en el estadio Feliciano Gambarte terminó con un empate en cero.
Pese a que ambos equipos generaron situaciones de gol, no se pudieron sacar ventajas en el marcador.
La balanza se podría haber inclinado para cualquiera de los dos, pero los delanteros fallaron a la hora de resolver en el área.
En el Tomba de Mauricio Elena tuvieron minutos de fútbol Juan Garro, Guillermo Fernández, Diego Viera, Juan Alvacete y Ángel González.