Si algo le sobra a Facundo Arana es energía. Le alcanzan las 24 horas del día, para hacer todo lo que se propone.
La semana pasada estuvo en Mendoza y por tercera vez, cumplió la hazaña de hacer cumbre en el Aconcagua. Y hoy llega por primera vez al teatro Independencia, con su unipersonal “En el Aire”.
Intenso, conectado con la naturaleza y con proyectos futuros, su vida lejos de la pantalla le permite salir de gira con su banda Blue Light Orquesta, hacer teatro y unir su pasión por la montaña, en una nuevas aventuras.
“El fin de semana pasado volví a Buenos Aires, estuve en Aconcagua la semana pasada. Y ahora vuelvo con la obra”, dice al teléfono desde la Capital, mientras espera a su hijo y esposa, la modelo María Susini.
-¿Cómo fue esa nueva experiencia en el Aconcagua?
-Es la tercera vez que subo, con un Aconcagua que nos regalo el mejor tiempo posible. He sabido cuando el Aconcagua se pone intratable y es realmente imposible. Este año fue una temporada bastante difícil por el clima. Y nosotros entramos fuera de temporada y nos mostró su mejor cara.
-En algún momento de la aventura, ¿te faltó fuerzas para continuar?
-Es el hombre junto a la naturaleza, es hacer comunión con la naturaleza. Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces y la naturaleza, no perdona nunca. Es la generosidad de la gente que te lleva, que te hace pasar un momento extraordinario.
Actor si, músico también
Luego de su participación en “Farsantes”, Facundo Arana se dedicó de lleno a explotar su faceta de músico, además de seguir en ligado a la actuación en el teatro.
Mientras descansa de la pantalla, recorre el país con “En el Aire”, el unipersonal que estrenó en 2013, escrito y y dirigido por Manuel González Gil. En la pieza, Arana reparte su encanto por la música y la actuación. Aquí, interpreta a Marcos, un particular locutor radial que transmite su programa desde el escenario de un teatro de pueblo, perdido en el interior de nuestro país.
En la trama, Marcos irá despertando y convocando a los habitantes del pueblo, para que lo acompañen en su transmisión. Y la gente, aceptando la propuesta, irá poblando poco a poco las plateas de un teatro que al igual que su pueblo, ha olvidado su razón de ser.
-Esta obra te trajo muchas satisfacciones. Para vos, ¿tiene algo significativo este personaje?
-Es una belleza, porque más que el personaje es la historia. En otro momento de mi vida no podría haberlo hecho. Porque requiere de un entrenamiento muy fuerte y requiere de toda tu capacidad.
En este momento estoy en lo mejor de mi historia, porque me siento en capacidad para interpretarlo, bien sobrado de aire, puedo tocar con el saxo las notas que necesito. Antes no podía, no me daba el cuero. Poder interactuar con eso, tocar con el mismo saxo con el que tocaba en el subte, es realmente demasiado lindo.
-El hecho de no estar en televisión, te permite salir de gira con la obra, con tu banda y sumar una aventura en la montaña...
-¡Imaginate! Ir a toca, al poco tiempo ir a escalar una montaña y a la semana ir a hacer tu obra de teatro. Es algo increíble y mágico para mí. Es como si fuera un presente perfecto. Ni siquiera te hablo de la felicidad de también juntarte con tu familia, compartir con ellos. Es como darte una panzada de toda tu vida.
Galán con todas las letras
-Es un momento de madurez en el oficio, donde salís de ese rótulo de galán...
-¡Pero que me lo dejen al rótulo! No me molesta el rótulo de galán. Me compré mi casa con ese rótulo. Aparte hago lo que me gusta, no me saques el rótulo, mirá si me caigo del caballo (ríe). Lo cierto es que estoy más maduro como actor y como persona.
-En este presente tan particular, ¿tenés un no para ciertas propuestas en la actuación?
-No. Mientras me de el cuero, no. Los personajes son todos lindos y justamente lo que te permiten, es jugar con un personaje. Mientras me de, haré todo lo que pueda. Por supuesto que no me da para hacer del hijo adolescente de nadie. Ahora me da el cuerpo para hacer nuevos personajes.
-¿Tenés propuestas para volver a la televisión?
-Siempre tengo gracias a Dios, las puertas abiertas en la tele. Es levantar el teléfono y que tengas una propuestas. Lo que pasa es que estoy muy contento con este presente, de salir a tocar, hacer la obra de teatro, ir a escalar. Terminé el Aconcagua, ahora hago la obra y me voy al Everest. Eso es precioso, con gente muy valiosa.
-Al Everest, ¿vas acompañado con una expedición?
-Sí. Voy con Ulises Corbalán, que es el capo en montaña en Argentina y con Tendi Sherpa, el mejor guía del monte.
-Tu pasión por la montaña, la naturaleza, también decidiste alejarte de la vorágine de la ciudad...
-Me alejé de la ciudad, no sé si de su rutina intensa. Pero por lo menos duermo en un lugar, donde podés escuchar el silencio. Y eso es re importante.
-Cuándo asumís una nueva aventura al escalar, ¿no tenés cierto miedo que pase algo?
-No, porque voy con los mejores guías. Además si tuviera cualquier tipo de duda no lo haría. ¡No me juego la vida ni loco! Es para ir a pasarla bien, sumar experiencia. Además ahora estoy escribiendo mucho, con ninguna intención ni idea. Y la montaña me viene bien para lo que estoy escribiendo.
-Pero esos textos, ¿no los vas a llevar al escenario?
-No, para nada. En mi blog podés encontrar de todo. Cuentos, historias, relatos, fotos, dibujos, de todo un poco. Estoy con algo que quiero contar y me di cuenta, que quiero ir al Everest para seguir.
-La paternidad ¿cómo la llevás con tantos planes?
-Me acomodo, igual que su mamá. Nos acomodamos a lo que podemos hacer. Tratamos de vivir como nos gusta, nos gusta compartir en familia, con todos. Tengo una familia numerosa, nos divertimos muchos.
Pero ahora vengo surfeando la ola perfecta. Imaginate todo seguido; vamos a tocar a Israel, a Rusia, en el medio hago una obra de teatro, sigo tocando, me voy a escalar, vuelvo. Tengo mucha suerte, lo vivo como un presente soñado. Y en el interior, me queda mucho tiempo para estar con mi familia. Soy un hombre completamente afortunado.
FICHA
EN EL AIRE
Con Facundo Arana
Día y hora. hoy, a las 20.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo).
Entradas: $210 (Tertulia y Paraíso), $230 (Platea baja y Palcos bajos) y $250 (Platea alta y Palcos altos). En boletería del teatro. Los tickets comenzarán a venderse 90 minutos antes de la función.
