La reacción de los inversores fue positiva tras la renuncia de Guillermo Moreno pero la mirada de banqueros y hombres de negocios está puesta ahora en las medidas que podrían tomarse en materia cambiaria. La nueva decisión oficial, por lo pronto, es acelerar la devaluación. El tipo de cambio ya está en $ 6,06: en apenas dos días avanzó seis centavos. Las reservas otra vez cayeron y quedaron en U$S 31.900 millones.
El Gobierno apunta de esta manera a achicar la brecha con el blue, que flota en $ 9,93. Ayer, con ayuda de la Anses, salieron a vender bonos para mantener a raya el denominado dólar "Contado con Liqui", y así enfriar el paralelo.
Desde que Mercedes Marcó del Pont abandonó su oficina en el Banco Central, la autoridad monetaria dejó subir aún más el tipo de cambio que ya venía avanzando en los últimos meses a un ritmo del 2% mensual.
No obstante, el dólar en el mercado no sube todo lo que la demanda lo impulsa. El Central tuvo que salir a poner nuevamente un freno y vendió U$S 170 millones porque la oferta de billetes sigue siendo muy escasa. Así en dos días inyectó U$S 280 millones para evitar que la divisa se dispare.
"Los exportadores no están vendiendo nada porque ven que el Gobierno aceleró la devaluación, a una velocidad inédita. Entonces venden lo mínimo y necesario", explicó un corredor cambiario. Esa falta de oferta, obligó a la entidad que comanda ahora Juan Carlos Fábrega a desprenderse nuevamente de reservas para abastecer al mercado.
"Las compras de paquetes al exterior se aceleraron el último mes. La gente se dispone a viajar al exterior. Sin medidas los próximos tres meses, las pérdidas en las reservas serán muy fuertes", explican desde un banco privado.
En el mercado paralelo, festejaron ayer la salida de Guillermo Moreno. Pese a que las cuevas no dejaron nunca de hacer su negocio, los vendedores del blue y corredores cambiarios ya se preparan para volver a operar con el chiquitaje. Aseguran que sin el control del saliente secretario de Comercio será más sencillo volver a operar con el chiquitaje, como denominan al público que compra menos de U$S 5.000.
El billete blue ayer se mantuvo en $ 9,93 pero mantuvo ese valor con la ayuda indirecta del Gobierno. Sucede que la Anses salió a vender bonos en dólares, los que se utilizan para hacer operaciones de contado con liqui (que permiten hacerse de dólares en el exterior). Al inundar la plaza de estos títulos su valor se planchó y el "dólar fuga" bajó 29 centavos a $ 9,01.