La mujer llega apurada, tiene un compromiso y el horario ya se pasó por varios minutos, sin embargo se toma un momento para hablar tranquila con Los Andes.
Fabiana Tuñez es directora del Instituto Nacional de las Mujeres y visitó Mendoza hace unos días para dialogar con funcionarios locales y hacer algunos anuncios, fundamentalmente el de la nueva aplicación de la línea 144 para hacer denuncias por violencia de género.
Se la ve segura y parece estar convencida de que se va por buen camino: el tema de la equidad entre hombres y mujeres está en agenda y es lo primero que se necesita.
Tampoco tiene problema en reconocer que falta mucho por hacer e identificar que la Justicia y las Fuerzas de Seguridad son dos sectores con persistencia de mentalidad machista, justamente los primeros que tienen que actuar en casos de violencia de género.
"En materia legislativa tenemos todo, el tema es que algunos sectores de la Justicia todavía se resisten a aplicar las leyes".
-¿Hay más hechos de violencia de género, las mujeres están visibilizando más la situación y se atreven a denunciar o se han empoderado más y esta es la reacción de algunos varones?
-Para nosotros es una multiplicidad de factores: creo que no es que haya más violencia, sino que lo que hay es por un lado una mayor visibilización, una no naturalización de la violencia hacia las mujeres, mayor conocimiento de derechos por parte de las mujeres y eso hace que se sientan mucho más contenidas por los organismos del Estado por un lado y por la sociedad misma por el otro. Creo que se están animando más a denunciar y eso es muy positivo porque para intervenir se necesita que la mujer haga la denuncia.
-¿Cómo ve el contexto general?
-Es bueno lo que está pasando en la sociedad, hay temas que antes no se debatían, había frases que no se cuestionaban, también en cuanto al acoso laboral ya que ahora la mujer se atreve a decirlo, antes no lo decían porque pensarían que nadie les iba a creer. Entonces creo que se está dando un cambio cultural, un cambio en los medios de comunicación, se están debatiendo temas nuevos que antes no se debatían y creo que entre todos estamos cuestionando cosas que antes estaban naturalizadas
"Todavía sucede que el sistema revictimiza a las mujeres que denuncian".
-Una vez empoderada la mujer realiza la denuncia y busca ayuda. ¿Usted cree que los organismos involucrados están dando respuesta?
-Creo que todavía falta.
-¿No están llegando tarde?
-Las herramientas están, el tema es que hay que cambiar una cultura en el caso de la Justicia. La Justicia todavía es una Justicia machista, una Justicia sexista, todavía se sigue poniendo el peso sobre la víctima y no sobre el victimario. Todavía hay sectores de la Justicia que ponen en cuestión a la mujer víctima y no se abocan a investigar al victimario. Creo que eso es lo que nos está faltando, un profundo cambio cultural, tanto en la Justicia como en las Fuerzas de Seguridad que muchas veces tienen la función de tomar la denuncia. Creo que en materia legislativa tenemos todo, el tema es cómo algunos sectores de la Justicia que todavía se resisten realmente aplican las leyes que tienen y especialmente en el tema de las restricciones que es sumamente importante. Por eso se decidió el uso de la tobillera porque hasta ahora todo el peso del control de que (el agresor ) no se acerque era de la mujer con el botón anti-pánico, en cambio con la tobillera eso está cambiando y vamos a controlar en tiempo real al agresor. Ese es uno de los reclamos y también el patrocinio jurídico gratuito especializado para mujeres en situación de violencia. Por suerte se están generando las capacitaciones a través de todos los Colegios de Abogados, donde el Estado nacional a través del Ministerio de Justicia va a solventar un cuerpo de abogados en todas las provincias que va a dar respuesta a todas las mujeres que no tienen recursos para llevar adelante una causa por violencia de género. Estará en funcionamiento este año.
-Teniendo en cuenta este contexto, en particular con la persistencia de cierta mentalidad machista en el sistema judicial y en las fuerzas de Seguridad: ¿la mujer que va a realizar una denuncia o busca asistencia no es revictimizada?
-La verdad es que eso todavía sucede, pero se ha trabajado en la capacitación de las fuerzas de seguridad desde los diferentes estamentos.
-¿Se ha pensado en sumar nuevas medidas y políticas en este sentido?
-Si, se presentará este año el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos del cual participarán diferentes ministerios y sectores. Está planteado como un pacto social por la igualdad entre varones y mujeres. Comprende las diferentes medidas que cada ministerio tiene en pos de avanzar en una mayor igualdad. Por ejemplo, en el caso del ministerio de Trabajo, la igualdad salarial, en el caso del ministerio de Industria trabajar también para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, el de Modernización que tiene que ver con la brecha tecnológica. La igualdad entre varones y mujeres no es solamente lo salarial sino también políticas de cuidado para poder garantizar el derecho de la mujer al acceso al trabajo, el aumento de las licencias por paternidad -algo que ya está planteado en el Congreso- o las licencias por violencia de género. Es decir, toda una política de Estado enmarcada en acciones concretas y el presupuesto acorde para poder implementarlas. Como así también en el caso de violencia ya se están implementando tobilleras, patrocinio jurídico especializado y la constitución de hogares en todo el país.
-¿Cuándo podría lanzarse?
-Estamos pensando que en julio o agosto lo vamos a estar presentando y el plan es 2019-2021. Si hablamos de achicar la brecha salarial y de acceso ¿esto implicaría un pacto que incluya al sector empresario? Por eso hablamos de que además de ser un plan es un pacto de Estado. En la región sólo 2 países no tenemos plan de igualdad de oportunidades: uno es Cuba y otro es Argentina, una deuda que tenemos desde hace más de 15 años. Hay una serie de reformas educativas que se están planteando y que a partir de 2019 ya se van a empezar a plasmar en los diferentes estamentos educativos. Está el Plan Nacional de Primera infancia que tiene que ver con que la mujer tenga donde dejar a sus hijos y el plan de Prevención del embarazo no deseado. Son una serie de políticas a las que hay que darles tiempo y cuando los cambios son culturales -porque la violencia de género es la desigualdad estructural y cultural entre varones y mujeres - esos cambios nos van a llevar tiempo, lo importante es que se están dando pasos y que se le está dando presupuesto a estas políticas y en tercer lugar es muy importante que la sociedad ya lo tomó como parte de su agenda y hoy es política de Estado.
-En los países donde se ha aplicado ¿ha logrado revertirse la brecha?
-Hubo algunos aspectos donde se pudo avanzar, especialmente en materia de licencias, de cuidado, de empoderamiento de las mujeres. Obviamente que estos son cambios culturales que llevan años en función de la cultura de cada país. Pero era algo imprescindible poder tener el enfoque de género de manera transversal en todos los poderes, incluido el Poder Judicial.
"Para intervenir se necesita que la mujer haga la denuncia".
40% de los llamados al 144 se hacen por primera vez
Fabiana Tuñez destacó que 40% de las llamadas a la línea 144 los hacen mujeres que se comunican por primera vez con algún organismo. Es la línea para realizar denuncias y solicitar información por hechos de violencia de género.
"Ante esto, creo que tenemos que empezar a ver el medio vaso lleno que es que cada vez más la mujer pide ayuda, siente que no está sola, que alguien la va escuchar, que alguien la va a ayudar y el primer paso para quitarle poder al agresor es poner en palabras lo que está pasando. Por eso también sacamos la aplicación para el celular del 144, donde la mujer puede hacer un test para saber si está en una situación de violencia, puede comunicar directamente con el 144 o el 911, si tiene una discapacidad puede escribir un mail y tiene además información de todo el país de los lugares donde puede pedir ayuda".