Para Zorrito Vön Quintiero el descanso no existe. Después de tocar el miércoles con Charly García en el Teatro Gran Rex, el bajista y tecladista grabó el programa "Nunca es tarde", conducido por Germán Paoloski, donde él con la banda The Barmans musicalizan el ciclo del cable.
“No me relajo nunca. Ahora termino la temporada en televisión. Y siempre estoy corriendo”, dice el Zorrito mientras maneja por Buenos Aires.
A sus 52 años, Fabián tiene un largo trayecto en la música, que fue combinando con la gastronomía.
Después de tocar con Soda Stereo y Ratones Paranoicos, es uno de los elegidos para estar en las filas de Charly García. Son décadas de acompañarlo y de amistad con el músico, y en esta última etapa es uno de los elegidos para compartir las teclas.
- Siempre que Charly anuncia un nuevo concierto, se sabe que agotan entradas en horas...
- Sí. Es que son pocos shows y mucho público con Charly.
- ¿Cómo vivís este presente de Charly donde seguís compartiendo con él escenario?
-Con tranquilidad y alegría. Después de tantos años y batallas, tanta agua que pasó por el río, es un privilegio y un honor tocar con Charly. También ser invitado por él para formar parte de su banda. Él es una figura de una dimensión superior, para cualquiera que se le ponga al lado: por su trayectoria, por su obra, por su lucidez.
Todos estamos más grandes y lo vivimos más tranquilos. Este es un ciclo con un show, donde estamos sentados, muy cuidado desde los estético, con una puesta en escena.
Un cuento en el medio y creo que hubo distintos momentos. Y del goce. La verdadera tranquilidad la da el paso de los años, la experiencia; que sigue habiendo música.
-Dijiste que en el rock nunca te podés jubilar, ¿es así?
-En el rock o te morís o seguís. Jubilarte, jamás. Además, con lo mal que están las jubilaciones, mejor no jubilarse (ríe).
Desde joven, el músico combinó su pasión por el rock y la gastronomía. Ya en 1995 fue uno de los pioneros en la tele con el programa “Gustock”, donde invitaba a los rockeros a cocinar. Y en paralelo se abrió camino como empresario gastronómico: fundó varios restó con impronta propia e incluso editó dos libros.
Dos universos totalmente opuestos, unidos por el placer. Y con ese perfil es que llega hoy como el artista invitado de la nueva edición de la Peatonal del Vino. “Voy a Mendoza a poner un poco de música, según mis gustos y mis convicciones musicales. En un ambiente referido a lo gastronómico. De ahí la invitación, porque tengo relación con la gastronomía y la música. Voy en ese plan. Y si puedo poner música, con mucho gusto.
Voy a llevar música, pero antes voy a leer cómo está la audiencia, el ambiente: ahí elijo. Pero van a escuchar música que tiene que ver con mi vibra. Seguro algo de rock, música negra que es lo que escucho. Clásicos”.
-¿Sos clásico a la hora de escuchar música?
-Escucho de todo, escucho lo nuevo y música vieja. Trato de ver algunas referencias modernas, para mechar lo moderno, con lo clásico. Si bien adoramos la vieja escuela y nos formamos en ella, hay cierta modernidad que la quiero tener en cuenta a la hora de ver nuevas bandas.
Y ahora es llamativo que hayan surgido tantas en Mendoza. Más del palo del indie, pero lo celebro.
-¿Qué vino te gusta más?
-Yo me hice vinero después de grande. Hoy veo muchos chicos que toman vino y que saben de vinos. Eso me llama la atención. Por ejemplo el otro día fui a comer sushi a un restó donde trabaja mi hija. Ella también es música y gastronómica, y había mucha gente joven que hablaba de vinos. Para mí todo vino que camina, va a parar al asador.
No soy del malbec, me gusta más el cabernet. Y también el rosado, el chardonnay, todos los colores (ríe).
-Sos uno de los pocos músicos, que incluso está ligado a la gastronomía que no tiene su propia línea de vinos.
-Sí, es cierto. Le pedí a algunos bodegueros que me ayuden a hacer mi propio vino y tengo algunas ideas, pero aún no lo concreto. Porque me gustaría que fuera un vino artesanal, orgánico y esté hecho con pasión. No me importa el aspecto comercial. Comenzaría por ahí, por lo artesanal. Pero hay de todo en la viña del señor (ríe).
-Sos de buen comer y beber, pero un rockero sano...
-Hago mucho deporte. Ya no como mucho, como poco pero rico. Y por suerte por tener un restó tengo acceso a vinos buenos.
Viste cómo cambió la cosa: antes te regalaban discos, ahora te regalan vinos. Es el regalo más clásico. Ahora para las fiestas habría que imponer de regalar un disco y un buen vino. La dupla es la que vale. No hay nada más lindo que escuchar buena música, tomando un buen vino y cocinando. Es la síntesis del bienestar para mí.
La ficha
Dj's: Agustina Antonini, UJI, Mer Oviedo, Zorrito Vön Quintiero, Martín Guerrero, Azul, Dj Uter, Dj Louta, Lefrak y Bg Bruno.
Días y horarios: hoy y mañana, a partir de las 19.
Lugar: Nuevo Parque Cívico (ex Quinta Agronómica, Ciudad).
Entradas: $250 (anticipadas en www.ciudaddemendoza.gov.ar) y $300 (taquilla).
Promoción Tarjeta Ciudad U en cuponera general, a retirar en la Municipalidad (Tesorería, 9 de Julio 500, primer piso) del 17 al 21 de diciembre de 8 a 13 horas.
Promoción 2 x 1 con Los Andes Pass en www.losandespass.com.ar
A transitar la previa de Navidad
El fin de semana previo al brindis de Navidad hay distintas actividades. Para esta noche, en Piazza Galería de Arte (Paso de Los Andes 1421) habrá una varieté de música y humor. Fide Mazzarella interpretará su repertorio popular, mientras que la dupla de actores Rodrigo Casavalle y Matías González ofrecerán un compilado de personajes donde unen el humor y la música.
En el corazón de la ciudad, la banda mendocina Brassass despide el año con un concierto gratuito, el sábado a partir de los 18, en la plaza Independencia. Al estilo big band el grupo de música instrumental de jazz y el swing propone un recorrido por sus composiciones propias, donde los vientos son protagonistas.
Otro de los escenarios que ofrece una agenda musical es Juglar. El bar cultural culmina el año con tres conciertos bien distintos. Por un lado esta noche, el dúo joven Alejo y Valentín, junto con la banda cordobesa La Farolera, ofrecen el show "Crónica de un despegue".
Para mañana, La Bolivian enchufa su rock para despedir el año. Y el domingo culmina el "Club de la Bohemia" con una noche dedicada al gypsy jazz y la chanson francesa, con la actuación de Les Fous.
