Un hecho insólito sucedió ayer en la Fórmula 1 durante la disputa del GP de España, en el circuito catalán de Montmeló.
El piloto francés Romain Grosjean ingresó a boxes para un "pit stop", calculó mal e impactó en uno de los mecánicos de Lotus, encargado del gato.
Por fortuna, no hubo ninguna lesión de gravedad, pero el susto fue mayúsculo. Es más, el mecánico luego se llevó una bolsa de hielo a sus partes íntimas ante las bromas de sus compañeros.
Mirá las dos imágenes en la galería de fotos.
Fuente: mundodeportivo.es