Un semáforo en rojo, unas estacas para hacer malabares y un disfraz de dinosaurio son las herramientas de Ezequiel Zudaire Azuri (28) para divertir a los conductores mendocinos. En Maipú, Godoy Cruz o Capital, el joven malabarista y su personaje copan las esquinas mendocinas y, gracias a su hazaña y originalidad, sí o sí les saca una sonrisa a aquellos automovilistas que manejan encegados por la rutina. La historia del hombre detrás del disfraz.
Antes del dinosaurio que todos conocen, Ezequiel era malabarista rolabolista (el rolabola es un aparato para hacer equilibrios compuesto de un tablón sobre un cilindro sobre los cuales una persona se balancea) y durante muchos años realizó, junto a su compañera, funciones de circo callejero. "A los 18 años me fui a viajar por diferentes provincias y países realizando distintos actos de malabares. Pase por diábolo, las clavas simples y también la rolabola", contó a Los Andes. Vivió en varios lugares de Argentina siempre dedicándose a lo que tenga que ver con el arte, el circo, el clown.
Un día, el joven artista llegó a Mendoza desde la vecina provincia de San Luis con su familia para comenzar un proyecto de animación de eventos infantiles. Fue en ese momento que la adquisición de varios disfraces (una vaca, un gorila y un dinosaurio) fueron la gran novedad. "Cuando vinimos a Mendoza debido al desgaste físico que provocó el rolabola y a la cantidad de malabaristas que hay decidí hacer algo nuevo", confesó.
Su traje de dinosaurio y diferentes semáforos de la provincia fueron el combo ideal para que Ezequiel realizara su acto de malabares y, poco a poco, se hiciera conocido por todos. Cada vez que él y su disfraz de dinosaurio aparecen en las esquinas, la sorpresa de los conductores es tal que nadie deja de mirarlo y -con poco o mucho dinero- la mayoría colabora. Incluso hay quienes pasan y le gritan "muy bueno lo que hacés, muy bueno", divirtiendo tanto a grandes como a chicos.
Ezequiel junto a su compañera tiene un emprendimiento llamado "Circoraje" en donde además del acto del dinosaurio animan todo tipo de eventos: fiestas infantiles, cumpleaños, casamientos, bautismos, etc.
Su contacto es 266 462 6717 o también se puede contactar a través de Facebook como Circoraje. Gracias a esta rutina mantiene su numerosa familia compuesta por su compañera, su hija Juana de 7 años, Ñamandu de 2 y medio y Vinicius de 7 meses.