Ezeiza y el regreso de Perón

Hoy se cumplen 40 años del retorno definitivo de Perón a la Argentina. Esta nota lo recuerda.

Ezeiza y el regreso de Perón
Ezeiza y el regreso de Perón

El 20 de junio de 1973 fue el día elegido para recibir al ex presidente Perón, luego de 18 años de exilio, en las adyacencias de Ezeiza. Sin embargo, la que tendría que haber sido una fiesta terminó siendo una tragedia, producto del enfrentamiento entre los dos sectores del peronismo: la derecha y la izquierda, que se arrogaban la exclusividad de la figura de Perón.

El triunfo del Frejuli en las elecciones del 11 de marzo había consagrado la fórmula Cámpora-Solano Lima, un peronista histórico y obsecuente, acompañado por un conservador popular. Asumieron el 25 de mayo, en medio de un caos y desorden total. Cámpora, al cual llamaban cariñosamente "El Tío" fue cooptado por la Tendencia y el grupo Montoneros-FAR, expresión acabada de la izquierda peronista. Veían en él la figura que podría llevar a cabo la tan ansiada "liberación nacional" y la fundación de la "Patria Socialista".

Consideraban que ese día se inauguraba una nueva etapa hacia la forma de poder económico y militar, la cual se lograría a través de la participación de las masas populares para resolver los problemas nacionales. A diferencia del ERP, el otro grupo guerrillero de la década de los '70, Montoneros y sus aliados apoyaban al gobierno de Cámpora y al programa de Liberación Nacional votado el 11 de marzo. La ruptura entre ambos era evidente; los erpianos consideraban al peronismo y a Perón un momento de la gran revolución popular para lograr el poder obrero y popular en la República Argentina.

La violencia, la muerte y los secuestros no cesaron después del 25 de mayo; a todo ello debe agregarse la toma de fábricas, universidades, establecimientos públicos, etc., que presagiaban los momentos y días por venir. En medio de todo este caos y en un país inmerso en una discusión ideológica-política producto de la división del partido gobernante, se preparaba el regreso de Perón a la Argentina, para hacer realidad el lema de las elecciones del 11 de marzo: "Cámpora al gobierno, Perón al poder".

La Comisión Nacional Organizadora del retorno de Perón estaba integrada por Juan Abal Medina, José Ignacio Rucci, Lorenzo Miguel, el coronel (R) Jorge Osinde y Norma Kennedy por la rama femenina del peronismo. El primero de ellos, perteneciente a la Tendencia Revolucionaria, se hallaba sensiblemente debilitado por la presencia mayoritaria del llamado "peronismo histórico" u ortodoxo. A su vez, Osinde formó una subcomisión de seguridad y designó a Alberto Brito Lima al frente del Comando de Organización, que tendría a su cargo el control de las adyacencias a Ezeiza, como así también el hospital y hogar escuela.

Perón fue despedido, en el aeropuerto de Barajas por el Generalísimo Franco, en un acto eminentemente protocolar, ya que durante su exilio en Madrid nunca se habían visto. El ex presidente emprendió el regreso a la Argentina desconociendo lo que habría de suceder ese 20 de junio; lo acompañaban el presidente Cámpora y una delegación compuesta por sindicalistas, periodistas, actores de cine y teatro y algunos deportistas.

A Ezeiza concurrieron alrededor de un millón y medio de personas, en su mayoría jóvenes ávidos de recibir a Perón y mostrarle la capacidad de movilización de esa "juventud maravillosa" que él mismo había mencionado en sus discursos y escritos, en la cual depositaba una fe enorme para la transformación de la Argentina.

Sin embargo, nada de lo previsto ocurrió. Esa multitud que esperaba vivir un día de fiesta inolvidable quedó atrapada en medio de la frustración y la tragedia.

Una síntesis de lo vivido ese día puede resumirse de la siguiente manera: el comando de la organización tomó el control de las rutas de acceso, la juventud sindical ocupó las instalaciones vecinas al aeropuerto, los francotiradores prepararon su sitio entre las ramas de los árboles y los hombres de Osinde ocuparon el palco y escondieron sus ametralladoras en los estuches de los instrumentos de los músicos de la banda sinfónica.

El tiroteo se inició desde el palco, cuando las columnas de Montoneros y FAR quisieron tomar ubicación cerca de él. Desde allí se organizó un verdadero centro represivo que levantaba en vilo a los manifestantes, a quienes se los golpeaba salvajemente o bien eran detenidos y trasladados al interior del aeropuerto de Ezeiza. Una sensación de frustración colectiva se apoderó de la muchedumbre, veían atónitos como el fuego cruzado mataba sin distinción alguna. A las cinco de la tarde, se comunicó oficialmente que el avión que traía a Perón de Madrid, aterrizaría en la VII Brigada Aérea de Morón.

La cifra de muertos en los bosques de Ezeiza nunca se conoció oficialmente, pero se estima que osciló entre 200 y 300, aunque algunos consideraron un número más bajo. No hubo informes oficiales sobre las víctimas de la masacre y ningún funcionario del gobierno subsanó esa falencia.

Al día siguiente de su llegada al país, Perón se dirigió por cadena nacional a todo el país desde la residencia presidencial de Olivos, acompañado de su tercera esposa, el presidente Cámpora, su secretario y ministro de Bienestar Social López Rega y el yerno de éste, Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados.

Analizado en contexto lo sucedido en Ezeiza, el discurso de Perón constituyó una verdadera ratificación de la doctrina y los postulados del justicialismo. En sus palabras "? nosotros somos justicialistas, levantamos una bandera tan distante de uno como de otro de los imperialismos dominantes. No creo que haya un argentino que no sepa lo que ello significa. No hay nuevos rótulos que califiquen a nuestra doctrina ni a nuestra ideología; somos lo que dicen las veinte verdades peronistas. No es gritando la vida por Perón que se hace patria, sino manteniendo el credo por el cual luchamos".

Lo expresado no permitía la especulación ni el mínimo margen de dudas o ambigüedades: el peronismo eran las veinte verdades y con esta afirmación la idea de la patria socialista quedaba totalmente descartada y desplazada por la doctrina histórica del justicialismo como expresión única y valedera en lo político, económico y social.

Perón se había pronunciado abiertamente y sin tapujos por el peronismo histórico y recomendaba a aquellos que intentaban copar el movimiento o tomar el poder que el pueblo había conquistado que cesaran en su intento, porque cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento.

Por lo tanto, el regreso definitivo de Perón al país no solo debe analizarse como un retorno en sí mismo, sino también como la reafirmación ideológica y política del movimiento que él fundara en 1946. Su discurso del 21 de junio constituye un punto de inflexión en el seno del peronismo. La suerte estaba echada y los días de Cámpora estaban contados, como así también la presencia en el gabinete de los representantes de la Tendencia.

El 13 de julio el presidente y el vice renunciaron, y de acuerdo con la ley de acefalía debía asumir el presidente provisional del Senado, Alejandro Díaz Bialet; sin embargo, esto no ocurrió, ya que sorpresivamente marchó al exterior en una misión especial y la vacancia fue ocupada por Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados.

Perón había tomado partido por uno de los sectores que tenía el movimiento, la situación imposibilitó que siguiese siendo el "Padre Eterno", bendiciendo "urbi et orbi", ya no sería el contemporizador, el que laudaba en los conflictos internos del movimiento. Su sola presencia en el país eclipsó definitivamente la figura presidencial de Cámpora, iniciando el proceso de "descamporización", lo cual constituye el escenario previo que lo condujo a su tercera presidencia; comenzó a concentrar la consigna que lo trajo de regreso: ahora gobierno y poder se fusionaban en una sola persona.

Las opiniones vertidas en este espacio no necesariamente coinciden con la línea editorial de diario Los Andes.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA