Extraña muerte de un joven revela intoxicación con drogas

Todavía se desconocen, a ciencia cierta, las causas que derivaron en la muerte de un joven deportista de 21 años mientras se encontraba en un asado durante la madrugada del sábado con sus amigos en Lunlunta.
 
Y si bien se puede desprender del relato que brindaron sus compañeros de equipo y amigos a la Justicia que estaría vinculado al consumo de las denominadas "drogas duras" (o sintéticas), resta esperar hasta el jueves para que la autopsia confirme fehacientemente cuál fue el causante del deceso.

Haciendo hincapié en el relato de los chicos que lo acompañaban esa noche -según fuentes policiales y judiciales-, los jóvenes indicaron que la víctima habría consumido ácido lisérgico (LSD) a través del ojo y también algunas pastillas de éxtasis, además de marihuana y alcohol.

Según especificaron desde el Plan Provincial de Adicciones y desde la Dirección General de Lucha Contra el Narcotráfico, los casos de intoxicaciones, adicciones o secuestros de este tipo de sustancias en allanamientos son "muy bajos e insignificantes" en Mendoza.

"Primero hay que dejar en claro que no se sabe qué ha sido lo que originó la muerte de este chico y para eso hay que esperar los resultados. Hablando en términos generales, no tenemos últimamente referencias ni datos estadísticos preocupantes sobre secuestros de 'drogas de diseño' (drogas de síntesis artificial) en los operativos que hemos hecho. En lo que va del año hemos secuestrado 33 dosis frente, por ejemplo, a los casi 3.400 que hemos secuestrado de marihuana o los 103 de cocaína", explicó Caleri.

No obstante, como aclara él mismo, que no se hayan secuestrado o detectado no necesariamente significa que no se consuman ni que no se hayan instalado en la provincia. De hecho, considera que puede producirse aquí.

El jefe de Toxicología del Ministerio de Salud, Sergio Saracco rechazó la diferenciación entre drogas "blandas" y "duras".
 
"Esa es una vieja diferenciación que se hizo en un momento, pero la realidad es que todas las drogas producen daños a la salud. Y tampoco es correcto hablar de sobredosis, teniendo en cuenta que no existe una dosis terapéutica recomendada y una sola puede ser letal. Son casos de intoxicaciones", dijo Saracco.

Asimismo, el ex ministro de Salud sostuvo que "desde el punto de vista clínico toxicológico, las drogas alucinógenas (entre las que se encuentra el LSD) no causan muerte en sí". 

Niveles bajos

Javier Segura, del Observatorio Mendocino de Drogas -dependiente del plan provincial de Adicciones-, también se refirió al panorama general en Mendoza, sin detenerse específicamente en el caso del joven rugbier, considerando que aún no se ha confirmado que la muerte haya sido a raíz de estas sustancias.

"Los niveles de consumo de LSD y éxtasis están muy cerca de la media nacional, no ha habido un incremento en los últimos años en Mendoza. Y tampoco se trata de una cifra alta o preocupante. De los casos de intoxicación que se reciben en los hospitales públicos, apenas 1 ó 2% son por el consumo de estas drogas. Son casos aislados", especificó Segura.

Aunque insistió en la idea de que no se ha registrado un aumento en el consumo de drogas sintéticas (al menos según los estudios e informes que ellos manejan), sí reconoció que se ha facilitado el acceso a estos fármacos.

"La accesibilidad hoy se da con cualquier tipo de sustancia. Podés conseguir ácido lisérgico o éxtasis en cualquier lado, lo mismo ocurre en sectores más vulnerables con la pasta base. Ya no se trata de sustancias que no se encuentren en la provincia. Sin embargo, los niveles de consumo no son tan marcados como ocurre con la cocaína o la marihuana", indicó.

Con respecto al caso del rugbier, consideró que se trata de un caso que ha tomado difusión. "Pero eso no va acompañado de un incremento en el consumo y en las intoxicaciones o sobredosis con estas sustancias", se explayó.

En la misma sintonía Caleri reconoció que las drogas más halladas y secuestradas en procedimientos policiales son marihuana y cocaína.

"También se secuestran drogas más raras, entre las que están el LSD y el éxtasis, pero están muy lejos de la marihuana y la cocaína. Es un porcentaje mínimo y muy insignificante el de secuestros de esas drogas. No es alarmante", indicó el funcionario policial.

Cada dosis de ácido lisérgico tiene un valor de entre 250 y 300 pesos y se comercializa en un troquel.

"Son figuritas. Una de las más comunes es en la que se ve una persona andando en bicicleta y es un papel absorbente, así se consume. Cada figurita tiene entre 50 y 100 troqueles", especificó Caleri.

Deteniéndose en la presencia del LSD en comparación con otras drogas, el funcionario marcó las diferencias entre las cantidades secuestradas de una y otras.

"En 2002 se habían secuestrado 36,5 kilos de marihuana, en 2008 ya llegaba a 597 kilos y en lo que llevamos de 2013 ya son 3.387 kilos. Durante todo 2012 se secuestraron 1.275 kilos, estos dos últimos años se ha incrementado 180% lo que tiene que ver con el secuestro de  marihuana. Respecto a la cocaína, en 2002 se secuestraron 8,5 kilos; en 2009, 46,7 kilos y en lo que va de 2013, 103,172. En 2012 se habían secuestrado 90 kilos, por lo que también hay un incremento faltando algo menos de dos meses", indicó Caleri, contraponiendo que en lo que va del año se han secuestrado 33 dosis de LSD y 84 pastillas de éxtasis.

"Hace tiempo Mendoza ha dejado de ser una provincia de paso para transformarse en un lugar de consumo. Pero no existen carteles, porque esos implican una gran organización. En Mendoza hay bandas vinculadas al narcotráfico y, desde la dirección, ya hemos investigado a cien", agregó.

Alucinógenas

Saracco consideró que, aunque el caso del joven en Maipú ha tomado mayor protagonismo, los casos de intoxicaciones en las guardias de los hospitales "son habituales".

"No existen drogas 'duras' y 'blandas', todas son dañinas para la salud. Lo que cambia es el tipo y qué causa. Cuando hablamos de sustancias psicoactivas, hay tres tipos: estimulantes, depresoras y alucinógenas", aclaró Saracco.

Entre las estimulantes se encuentran la cocaína y sus derivados que permiten que sean fumables (paco y crack), la nicotina, la cafeína y el éxtasis. Las depresoras, en tanto, son el alcohol, los tranquilizantes, la heroína, la morfina (y otros derivados del opio) y la marihuana. Mientras que entre las alucinógenas se destacan el LSD, los hongos y ciertos cactus (como el peyote).

"Las drogas alucinógenas o psicodélicas afectan exclusivamente las esferas psicológicas y no actúan en otros órganos, a diferencia de lo que pasa con otras drogas. Pueden generar paranoia, cuadros de esquizofrenia o alucinaciones, pero no matan ya que afectan sólo la mente. Las estimulantes y depresoras pueden ocasionar arritmias o trombosis cerebrales, por ejemplo", especificó Saracco, quien resaltó que las sustancias alucinógenas pueden actuar como disparador en la mente para que quien las consuma cometa un acto peligroso.

Y acotó: "Una sola dosis de cocaína o éxtasis pueden matar. Eso es para quienes por ahí lo ven como un experimento, un chiste: es como jugar con un arma".