La forma de delinquir se multiplica a diario con métodos diversos, lo que lleva a pensar que los autores van un paso adelante de las medidas implementadas por las autoridades.
Ya fueron superados los cercos eléctricos que son cortados, también las cuchillas de las concertinas que, con un trapo o frazada, logran ser superadas.
Tampoco se pueden librar de los ladrones las familias encerradas detrás de rejas, ni aquellas con entradas automáticas, principalmente cuando de guardar el auto se trata.
Tal vez por eso los edificios del centro lograron, por lo menos hasta ahora, superar ese estado de inseguridad que, desde hace tiempo, ganó espacio y, siguiendo este relato, también altura.
Por eso este introito genérico lleva la intención de hablar de un hecho cometido durante la madrugada de ayer, cuando dos delincuentes lograron ingresar, desde la calle, al primer piso de un edificio de calle Necochea al 500, entre 25 de Mayo y Chile y, tras violentar una ventana, sorprendieron a los integrantes de una familia compuesta por la pareja (el hombre de 79 años), su hija y una nieta, maniatando a los mayores, mientras mantenían bajo control al resto.
La pregunta que se hacen tanto las víctimas directas, como el resto de los ocupantes del edificio, es cómo los ladrones lograron sortear una altura de más de 2 metros para llegar a la ventana del primer piso.
Las especulaciones, entre vecinos, van desde la posible utilización de una escalera lo que, muy probablemente, debería haber llamado la atención de la gente que pudiera transitar por el lugar, o tal vez los ladrones después de trepar por un árbol, casi ubicado frente al edificio, decidieron saltar hasta alcanzar un sobretecho y de ahí poder ingresar al departamento a través de la ventana que da a la calle.
Una u otra forma que, por el momento, sólo la conocen los ladrones, sirvió para que los sujetos se apoderaran de un televisor de 32 pulgadas, dos teléfonos celulares y unos 600 pesos en efectivo, según lo denunciado por las víctimas ante la Oficina Fiscal Nº 1.
También en Chacras
Al robo cometido contra dos mujeres con domicilio en Luján el pasado domingo, de donde se llevaron unos 10 mil pesos, el lunes cerca de las 6, la víctima resultó María Emilia Montilla, de 20 años, con domicilio en Álzaga al 4000 de Chacras de Coria.
Allí fue sorprendida por tres sujetos armados que después de encerrarla en una habitación se apoderaron de una escopeta calibre 14, con varios proyectiles; un rifle de aire comprimido; dos televisores de 42 pulgadas, dos celulares y un par de notebook, que cargaron en un Honda Fit, color gris ,que utilizaron para escapar de la escena, toda vez que el vehículo fue encontrado abandonado a las 6 en calle Sarmiento y Las Rosas de Guaymallén.
Las actuaciones quedaron en manos de la Oficina Fiscal 15.
Plata, cigarrillos y cervezas
El otro robo agravado dado a conocer desde el Ministerio de Seguridad hace referencia a un hecho cometido cerca de la media noche del lunes, cuando dos sujetos, también armados, llegaron hasta el minimarket Bon o Bon, de avenida San Martín, frente al hospital Español, en Godoy Cruz, que era atendido por Pedro Javier Sendra (28).
La víctima denunció que bajo amenaza se vio obligado a la entrega la suma de 20 mil pesos, cartones de cigarrillos y varias botellas de cerveza. Los ladrones escaparon.
Este hecho fue denunciado ante las autoridades de la Oficina Fiscal 4 de Godoy Cruz.
Con la música a otro lado
Dos guitarras, un bajo eléctrico y dos equipos de música, se llevaron los ladrones después de violentar la puerta de ingreso de una vivienda de la Calle Larga Vieja, del distrito sanrafaelino de Cañada Seca, donde reside un joven de 25 años y que denunció en la Comisaría 42.
Los ladrones aprovecharon el momento para llevarse además varios electrodomésticos, elementos de cocina y herramientas.
Mientras, el frío de octubre y el feriado extendido sirvió para que el turismo se incrementara en todo el sur mendocino y los visitantes se instalaran en hoteles o complejos de cabañas.
Precisamente en uno de estos, ubicados en el kilómetro 668 de la ruta 144, cuando el dueño descubrió que una de las cabañas había sido "visitada" por ladrones, pero ingresando por una ventana, les sirvió para apoderarse de dos heladeras tipo frigobar, mesas sillas y ropa de cama.
Según la denuncia, hecha en la Comisaría 8, los delincuentes debieron utilizar un vehículo para cargar todos los elementos sustraídos.