Un joven denunció que él y su novio fueron discriminados en una pizzería de Buenos Aires. Según su relato, en un momento determinado de la cena el encargado se les acercó y les pidió que se retiraran del lugar porque era "un ambiente familiar" y sus demostraciones de afecto estaban incomodando a los otros clientes.
Ocurrió el domingo por la noche en un restaurante de Barrio Norte. La pareja gay no solo pasó un mal momento durante la cena, sino que además fueron perseguidos y golpeados por varios empleados del lugar.
"'Esto es un ambiente de familia, yo no les falto el respeto pero ustedes compórtense'. Le respondimos que nosotros también éramos familia y nos fuimos", contó Tomás Rodríguez en su cuenta de Facebook.
Los dos chicos se fueron del lugar sin aún haber apagado, pensado que así le iba a dar fin al incomodo episodio, pero se habían equivocado.
Ni bien salieron, el encargado, un cocinero y dos mozos los corrieron una cuadra y media y les exigieron que pagaran la cuenta.
"Nos forcejearon, nos separaron, me pegaron en la cara y en la espalda en el medio de la calle Güemes. Nos 'escoltaron' a un cajero gritando 'putitos de mierda'", contó el joven indignado.
De acuerdo a su relato, mientras los empujaban hasta el cajero, los agresores les dedicaron varios insultos y amenazas. Acorralados, los jóvenes les dieron el dinero y fueron a hacer la denuncia.
"Fuimos a la comisaría 23 a hacer la denuncia, nos acompañó Joaco Sesma, mi otra novia. Salimos caminando tensas y con miedo, expuestas las tres por maricas. Expuestas por el odio a nuestras identidades", confió el joven y recordó otro episodio homófogo.
En tanto, Sergio Rivadulla, uno de los dueños de la pizzería le explicó a TN.com.ar, que el encargado había negado haberlos golpeado, pero sí había reconocido que se les había acercado por la "incomodidad" de otros clientes.
"Me dijo que los chicos se fueron corriendo sin pagar y que por eso los siguieron. Los agarraron de la mochila, me aclaró que no le pegaron", explicó.
De todas formas, los dueños decidieron prescindir de los servicios del encargado. "Le salió una incomodidad personal. No convalidamos lo que pasó", sostuvo Rivadulla. En tanto, los otros empleados que estuvieron involucrados fueron suspendidos.