La expropiación de una superficie de más de 66 hectáreas de las 112 destinadas a la ejecución del Pasip (Parque Servicios e Industrias de Palmira) ya es otra piedra en el camino del dilatado proyecto que esperó más de 17 años para empezar a tomar forma.
Es que los propietarios de las distintas parcelas ahora se oponen a la tasación de casi $ 5 millones formulada por la Provincia, con lo cual el caso tendrá que resolverlo la Justicia Civil.
En virtud de los términos planteados por la Comisión Valuadora designada por el Gobierno, no habrá una contraoferta por los lotes en tierra palmirense.
Y al considerar agotada la vía administrativa para un acuerdo, el 2do Juzgado Civil de la Tercera Circunscripción Judicial tiene en sus manos la causa que involucra a 9 particulares y firmas, y es parte de un proceso que se remonta a 2011, cuando el decreto 1173 declaró la “expropiación de urgencia”.
A principios de junio de ese año se habían expropiado las primeras 46 hectáreas de las 112 previstas dentro del predio.
En aquel momento, quienes impulsaban el Pasip y una Estación Multimodal de cargas como polo logístico en Palmira desde mediados de los ‘90 se esperanzaban con el inicio de las obras de infraestructura previsto para el 28 de julio. No obstante, faltaba definir la situación del 60% restante de la superficie total.
Historia de dilaciones
Hasta allí, el gobierno de Celso Jaque había erogado $ 3 millones para asegurarse las primeras 46 hectáreas, y prometía algo más de $ 4,9 millones a propietarios de las 66 restantes.
Desde el Ejecutivo, que en su momento comprometió una inversión de 36 millones de pesos en infraestructura, no se pronunciaron respecto a las diferencias y cómo podría afectar al desarrollo del predio, pensado para el desembarco de al menos 30 empresas que puedan operar con un ramal para el transporte ferroviario de cargas.
La disputa de los dueños disconformes de los inmuebles expropiados, de entre 7 y 29 hectáreas de extensión, se inició con presentaciones particulares.
“Los presentantes, titulares de los inmuebles expropiados, manifiestan su rechazo a la valuación efectuada por la Comisión Valuadora General de la Provincia, la que se expidió en todos los casos ratificando la tasación”, dice el decreto 2234/14, que deja abierta la vía del litigio judicial.
Las empresas propietarias de los terrenos, como Miguel Patti e Hijos S.A., advierten un final abierto. Desde la firma, una de las 8 razones sociales que deberán dirimir el litigio de la tasación de los terrenos en la Justicia, advierten que “esto lleva al menos dos años, y no sabemos cómo ni cuándo va a terminar”.
Pese al tire y afloje entre tasaciones y valores de mercado, para el consorcio que administra al Pasip la expropiación de los terrenos y en definitiva el desarrollo futuro del Parque también depende de los tiempos de la Legislatura. Aunque se requieren definiciones, teniendo en cuenta que en octubre se lanzó el concurso de ofertas para el área servicios de camiones y plataforma logística.
“La expropiación de la segunda etapa de los terrenos (otros 100 lotes) recién se ha iniciado con la actualización de la Ley de Utilidad Pública y tierras Sujetas a Expropiación.
La norma tiene media sanción de Diputados y está en el Senado”, apunta una fuente de Inversora Pasip S.A., con la mira puesta en 200 hectáreas nuevas al norte de la Ruta 7 según lo anunció el año pasado el gobernador Francisco Pérez.
La historia del proyecto del Parque de Servicios e Industrias de Palmira como polo logístico de la zona Este sabe de dilaciones. Lanzado durante el gobierno de Arturo Lafalla (1995-1999), durante años esperó ser priorizado en cada presupuesto provincial, pero recién en 2011 se asignó una partida para garantizarle un predio de 112 hectáreas.
Para lo que viene, cuenta con financiamiento del Bice (Banco Interamericano de Comercio Exterior), del Credicoop y Nación, y el Fondo de Transformación y Crecimiento.