Expreso a la deriva

Un barco a la deriva. Un Expreso sin rumbo. Así está el Tomba. Sin saber cómo son los pasos a seguir.

Así también se sienten los jugadores, después de una mañana muy particular en el Feliciano Gambarte.

¿Qué Pasó? Todos aguardaban al Turco Asad para que se despidiera del plantel, pero el ex entrenador bodeguero no apareció por el estadio. Los futbolistas lo estuvieron esperando hasta las 9.40, pero como no llegó ingresaron al campo de juego para comenzar con el entrenamiento bajo la conducción de Daniel Oldrá.

Según Nelson Ibáñez, vocero del equipo,  el entrenador  habló con alguien del grupo y envió saludos. No hay dudas que es una situación muy extraña teniendo en cuenta lo que generaba el Turco en estos profesionales. Habrá que ver si antes de regresar a Buenos Aires el DT tiene algún tipo de contacto con los que hasta hace poco fueron sus dirigidos.

Claro que no todo terminó ahí, ya que nunca se oficializó la salida de Asad de la institución. Sí, así de crudo e increíble. Ningún dirigente se hizo presente en la cancha para conversar con los futbolistas y explicarle cómo es el panorama. "Cuando salga del club voy a llamar alguien, porque no hay una voz oficial",  fue la declaración del Loco, capitán y referente del conjunto.

 La misma sintonía se dio  con la prensa que se apostó en el Gambarte. Ni el presidente, Mario Contreras, ni el vice, José Manzur, dieron los argumentos del cambio de mando. Públicamente el silencio stampa fue más firme que nunca.

Esto se fue dando desde que finalizó el partido contra Arsenal, donde los principales involucrados decidieron cerrar la boca y estirar la agonía. Mantuvieron un secreto que todos, puertas afuera, sabían perfectamente: que el segundo ciclo del Turco llegaba a su fin irremediablemente.

La actualidad de Godoy Cruz no es la mejor. Está en crisis y nadie da la cara- salvó Ibáñez y Oldrá- para decirle a los hinchas cuál es la verdadera realidad del club.