El "derecho de exportación transitorio" implicará pérdidas superiores a los $ 3.253 millones para los exportadores mendocinos. La medida no fue bien recibida por los empresarios locales, pero para el Gobierno provincial la pérdida se compensa por una devaluación que llevó el tipo de cambio de $ 20 a superar los $ 38, desde abril a la fecha.
El anuncio fue realizado ayer por el ministro de Hacienda y Energía, Nicolás Dujovne, quien aclaró que "el gravamen regirá entre 2019 y 2020" y será de $ 4 pesos por cada dólar exportado por las actividades primarias y de $ 3 por dólar para el resto de las exportaciones.
Eso significó una mala noticia para un sector que ya se había resentido con la reducción de los reintegros a las exportaciones por hasta 4,75 puntos porcentuales.
Ambas medidas forman parte del proceso acciones para alcanzar el equilibrio fiscal que le reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Gobierno Nacional para la concreción del préstamo internacional.
Con el "derecho de exportación transitorio", conocido como retenciones, el Estado pretende lograr una recaudación de $ 280 mil millones, que irá a las arcas nacionales para reducir el déficit fiscal en 2019.
El impacto en la provincia
En Mendoza, el Ministerio de Economía estima que si se pone en valor la ganancia que obtuvieron los exportadores por la devaluación de la moneda en los últimos cinco meses (más de $ 18.500 millones), y se le restan las pérdidas por el aumento de los costos que están dolarizados ($ 7.427 millones), además de las pérdidas por disminución de reintegros ($ 1.216 millones) y por las retenciones ($ 3.253 millones), igualmente la ecuación resulta positiva y calculan una ganancia neta de más de $ 6.672 millones.
De esta forma, el Gobierno mendocino considera que "desde el punto de vista de la competitividad" los exportadores se encuentran en una mejor situación respecto a abril de 2018, pero prometieron monitorear el tipo de cambio real, de manera que "si esa ventaja se diluye", saldrán a reclamarle a la Nación medidas para "recomponerla".
Afectación por sectores
Fundación Ideal explicó el impacto de esta medida en las actividades de la provincia, con retenciones en torno al 9% que significarían una recaudación en dólares para las arcas estatales de U$S 114 millones.
Según explicó Rodrigo González, economista de la Fundación, para hacer el cálculo se tomaron los datos de las exportaciones de la provincia de 2017, teniendo en cuenta la misma estructura exportadora para este año.
De esta forma, si el último año se exportaron U$S 212 millones en productos primarios y estos están gravados en $4 por cada dólar, significaría un total de aproximadamente $850 millones o U$S 23 millones.
Igualmente, los U$S 947 millones exportados en productos agropecuarios, multiplicados por tres, hubieran implicado retenciones por $2.800 millones, o U$S 77 millones.
Finalmente, el cálculo hubiera dado U$S 11 millones para las manufacturas de origen industrial (a tres pesos por cada uno de los U$S 130 millones) y U$S 4 millones por la exportación de combustibles y energía (por los U$S 47 millones). De acuerdo con el economista, el cálculo se hizo teniendo en cuenta el valor del dólar al 31 de agosto de este año.
Los empresarios se quejaron por el impuesto
Para el sector exportador mendocino el anuncio no fue bien recibido, ya que a un tipo de cambio teórico de $ 38, $ 3 o $ 4 por dólar de "derecho a la exportación" implica una retención efectiva del 8% y del 10,5%, respectivamente.
De acuerdo con Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro, establecer nuevamente retenciones es algo contrario a lo que había anunciado el Gobierno y consideró que existen "herramientas más adecuadas" que podrían adoptarse antes de gravar nuevamente al campo y frenar al sector exportador.
Iannizzotto señaló que "con más impuestos no habrá más inversión ni menos empleo" y dudó de que se trate de una medida transitoria porque la economía argentina no es previsible. "Acá lo que necesitamos son políticas de Estado para que haya más trabajo".
Por su parte, Guillermo San Martín, gerente general de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines consideró que se ha tomado una "decisión inconsulta en donde no se tienen en cuenta a las economías regionales".
Para el exportador, el producto mendocino, como el ajo, dista mucho de poder englobarse en la categoría de primario como podría hacerse con la soja, porque incluye un proceso de secado, corte y empaque diferente y más costos.
"Vamos a estar perdiendo cerca de 20 millones de dólares", indicó y al igual que Iannizzotto se refirió a la poca previsibilidad de la economía para los exportadores y consideró que esto puede haber "llegado para quedarse".
Igualmente, Raúl Aruani, titular de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas secas, consideró que se trata de una decisión que "afecta la competitividad en un momento en que había esperanzas de recuperar la parte de lo perdido gracias a la devaluación". "Se arranca una nueva campaña con un incremento de costos muy significativo", dijo.
Finalmente, Mario Bustos Carra, gerente general de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo consideró que es "injusto que esto caiga directamente sobre los sectores exportadores que son los que generan más divisas".
