El dilema es de larga data y plantea la necesidad de mejorar la calidad educativa, sin descuidar la inclusión y masividad de la misma. Precisamente con la premisa de mejorar la calidad de la educación, durante la mañana de ayer se desarrolló en Mendoza el pre foro de Calidad Educativa, del que participaron especialistas nacionales.
En la similar sintonía, los expertos destacaron que es fundamental priorizar la calidad, aunque sin descuidar la cantidad y apuntando al equilibrio entre ambas variables.
"Tenemos que poner la balanza más en la calidad de aprendizaje y no sólo en la cantidad. La cantidad es una obligación, pero también lo es la inclusión de conocimientos. Esto tiene que ser tema de debate profundo y no quedar solamente en la foto de entrega de una netbook. La discusión que se precisa es sobre cómo vamos a mejorar estos temas. Pedimos algo serio, un plan con metas, con seguimiento y con resultados", destacó a Los Andes el presidente de Educar 2050, Manuel Álvarez Trongé, quien además consideró que las pruebas PISA y las del Observatorio Nacional de Educación (ONE) reflejan las mismas falencias en el sistema educativo del país (ver aparte).
“(Calidad y cantidad) Son dos conceptos que no deben ser contrapuestos en lo más mínimo. Apoyo todas las iniciativas que tienen que ver con la inclusión, ya que se han sumado más chicos en el sistema. Además de entrar en la escuela, los chicos tienen que permanecer. Pero eso no debe ir en lo más mínimo como contrapunto de apuntar a la excelencia.
Ahí es donde, en términos de calidad educativa, viene el camino más complejo y donde hay que caminar más. Y hará falta replantear fuertemente lo que tiene que ver con una política de Estado, donde no sólo queremos más cantidad de chicos, sino también docentes más bien formados, que puedan manejar la complejidad social que hoy tenemos en nuestro país. Y a la vez elevar la vara para que todos los chicos puedan acceder a niveles satisfactorios de educación”, agregó a su turno Agustina Blanco, especialista de la Escuela de la Educación de la Universidad de San Andrés y miembro de Educar 2050.
"Existe una falta de liderazgo para que se compatibilicen calidad con masividad. La clave es liderar el sistema y la evaluación de la calidad educativa, que no es sólo del docente, sino una evaluación integral. La calidad no pasa sólo por el salario, sino también por otros ítems (como son mejora del equipamiento e infraestructura). Actualmente, no hay un sistema de incentivos para los docentes que están frente al aula", indicó a su turno el diputado Tadeo García Zalazar, quien lidera los equipos técnicos vinculados a educación del próximo gobierno.
Equilibrio
Para Álvarez Trongé, en lo que se refiere a educación, la principal meta tiene que ser la inclusión. "La inclusión es de conocimiento, también. No solamente de cantidad. Por supuesto que es muy importante tener a la gente dentro del barco, pero esa gente tiene que saber cómo manejarse. Y ése es nuestro gran objetivo como educadores: la calidad, los resultados de aprendizaje -entendiendo a la educación como la transmisión de conocimientos y de valores para medir y manejarse-.
Aquí es donde Argentina tiene un desafío enorme, ya que (según mediciones internacionales) 70 por ciento de los chicos no reúne capacidades mínimas después de los 15 años, no resuelve ejercicios básicos de matemática. Es muy grave, 54 por ciento de los chicos no comprende lo que lee”, indicó el especialista, quien resaltó que no es un problema del gobierno de turno, sino de toda la sociedad.
Por su parte, Blanco (también de Educar 2050) consideró que el desafío a futuro es continuar en el camino de la inclusión, buscando abarcar la mayor cantidad de chicos dentro de la educación formal. “Un sistema eleva su calidad cuando se demuestra que la gran mayoría de los chicos logra esos aprendizajes”, agregó.
García Zalazar, del equipo educativo del Frente Cambia Mendoza, amplió su idea de la falta de liderazgo para compatibilizar calidad con cantidad educativa. “Otros países de América Latina lo han logrado. Brasil, con un sistema masivo y más complejo que el argentino, ha logrado tener indicadores muy importantes de masividad y ha mejorado la calidad. En la mayoría de las pruebas internacionales, Brasil ya superó a Argentina”, destacó el diputado de la UCR.
García Zalazar, en tanto, indicó que por cada docente que está frente al aula en Mendoza, hay uno o dos suplentes. “Hay un alto grado de ausentismo y de enfermedades. No ha habido un liderazgo en este aspecto para contrarrestar esta situación. La necesidad es ordenar el sistema y se debe potenciar la cantidad de maestros frente a un curso, y que estén mejor pagos”, agregó.
El legislador indicó que hay indicadores que demuestran que la calidad del sistema educativo de Mendoza ha decaído en los últimos años. “Para mejorar la calidad, hay que pensar en un incremento paulatino del presupuesto de educación, no sólo a salarios. Este año se ha invertido mucho, pero 97 por ciento ha ido a salarios, mientras que hay una fuerte deficiencia en infraestructura escolar y en equipamiento educativo.
Muchos chicos han recibido netbooks, pero la mayoría de las escuelas tienen problemas serios de conectividad. Nuestra propuesta concreta es que al menos 50 por ciento de los recursos vayan a infraestructura escolar, equipamiento y capacitación docente. Ésta tiene que ser gratuita y de calidad”, sostuvo.
Además, García Zalazar destacó la necesidad de mejorar la conexión de la educación con el mundo laboral.
Cruces y diferencias por las pruebas PISA
Una vez más, la directora general de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, volvió a cargar contra las pruebas PISA (método internacional que mide la calidad educativa), las cuales han dado resultados alarmantes en el país durante los últimos años.
“Sólo toma 240 alumnos mendocinos, mientras que nosotros tenemos la medición nacional (Operativo Nacional de Educación -ONE-), que es más completa y toma casi 20.000 alumnos de la provincia. Después de la próxima prueba PISA, Argentina y el Mercosur van a iniciar otra metodología”, sintetizó la funcionaria durante el inicio del pro foro de Calidad Educativa.
Sin embargo, el presidente de Educar 2050, Manuel Álvarez Trongé prefirió no restarle valor a los indicadores internacionales. “Las pruebas PISA dan resultados nacionales y son muestreos que se hacen en todo el mundo. Son uno de los métodos más importantes para trabajar y medir calidad educativa”, indicó el especialista.
“En Educar, analizamos los resultados de los ONE, que se hacen desde 1993. Y el último informe indica que muchos de los guarismos de PISA se repiten en los ONE. Esto es contundente para demostrar que tenemos un desafío o problema, ya que se repiten las conclusiones de los estudios internacionales. Argentina está 59 entre 65 países evaluados, y desde el 2000 no logramos mejorar. Es como cuando nos hacemos estudios de salud: no podemos enojarnos y romperlos porque nos dio el colesterol alto. Tenemos que trabajar sobre esto. Es importante no desentendernos de un informe internacional como PISA”, sintetizó.