"Fumar dentro de vehículos merece especial atención debido a que se trata de superficies reducidas, donde se pueden alcanzar concentraciones de humo de tabaco ambiental (HAT) muy superiores a las alcanzadas en las casas, o en los lugares de trabajo, lo que es preocupante si se toma en cuenta que estas emanaciones con clasificadas como carcinógeno tipo I por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC)", señaló la doctora Marta Angueira, a cargo de un proyecto antitabaco.
El peligro de fumar en el auto
Más allá de una eventual distracción que pueda terminar en un accidente, fumar mientras se conduce puede ser muy peligroso para el organismo. En esta línea, un estudio de la escuela de Salud Pública de Harvard demostró que fumar dentro del auto con la ventanilla cerrada puede generar una contaminación del aire con 271 microgramos de partículas respirables por metro cúbico, un nivel tóxico, en particular para los niños.
Por su parte, una investigación realizada en Nueva Zelanda reveló que la contaminación por partículas generadas por fumar en el auto con la ventanilla abierta o semi-abierta fue cinco veces superior a la encontrada en el aire, mientras que la contaminación en el auto por fumar con las ventanillas cerradas fue cien veces mayor. Esto demostró que el daño también se incrementa fumando con la ventanilla abierta.