El canopy, esto de desplazarse por encima y entre las copas de los árboles a través de cables, se desarrolló especialmente en las selvas costarricenses, entre especies de gran altura y frondosidad. Una opción muy lejana y particular es la que se sugiere en Villa La Angostura.
Con las impagables vistas al lago Nahuel Huapi y del cercano Cerro Bayo, la práctica de canopy ofrece abultados bosques de especies autóctonas, por estos días nevados, para deslizarse y meterse de lleno en el entorno natural.
En lo más alto de las copas de árboles están las estructuras de madera que se unen a través de cables de acero, por donde los visitantes se desplazan con arneses. Se recorren distancias de 30 a 300 metros, según los tramos, a un promedio de 23 km. por hora. El circuito fue diseñado por personal especializado. Las estaciones y los puntos de amarre fueron colocados teniendo en cuenta no dañar a los árboles.
En el centro recreativo La Piedra, hay dos circuitos disponibles: Mega canopy es el más alto y más largo con 6 tramos incluidos, y Súper canopy que tiene 4 tramos incluidos (los 4 últimos que se hacen en el Mega).
En el sitio proveen del equipo necesario: arneses, poleas, cascos y guantes. Tras una charla instructiva los visitantes están preparados para llevar a cabo el primer descenso que consta de una distancia corta de 30 metros hasta a segunda estructura. Para realizar el circuito completo se requieren de dos horas, accediendo a sectores de bosque virgen.
El lugar ofrece además otras opciones como alquiler de cuatriciclos, rappel y escalada. Tienen también unos juegos para chicos más pequeños, para trepar, escalar sin peligro y jugar en tubos, estratégicamente dispuestos.
Más información: Centro Recreativo La Piedra, ruta de acceso al Cerro Bayo, a 200 metros de Ruta 231, Villa La Angostura. Contacto: 0294- 15-4562314
Con raquetas hasta Chile
En pleno reinado del invierno la nieve es la gran atracción de la villa y para los que no saben esquiar pero adoran la aventura, la idea es llevarlos a caminar con raquetas.
Atravesar bosques centenarios de lengas, con los paisajes más increíbles de los Andes, ante los ojos, es la invitación. Incluso algunos van más allá, tal es el caso de Nómades, una empresa familiar de turismo aventura que propone adentrarse en los misterios del Cerro Mirador, en la frontera con Chile. Tras el traslado -unos 40 minutos y tiempo extra para los trámites de migración- comienza la travesía, exactamente donde los carteles dan la bienvenida a Chile y Argentina. Allí todo es blanco, exactamente en lo más alto del paso internacional, la clase comienza explicando cómo caminar con raquetas, actividad que puede realizar toda la familia.
Con las indicaciones apropiadas, los caminantes se meten de lleno en un paraje único, uno de los bosques más altos de la zona. El corazón late con fuerza porque el paisaje parece nunca haber sido pisado por hombre alguno.
Luego los claros aparecen y al salir de la arboleda la majestuosidad de la montaña arroja sus más increíbles paisajes. El blanco se apodera de todo y el silencio es el gran protagonista, aunque los participantes también se felicitan por haber llegado hasta allí.
Datos útiles
Tarifa caminata con raquetas: $ 350, por persona.
Reservas y consultas: Lola o Fabián 0294 15 455-1385 o 0294 15 455-1386
info@nomades.tur.ar
www.nomades.tur.ar
Otros datos:
La actividad es recomendada a partir de los 8 años.
Hay que vestirse en capas para poder sacarse abrigo mientras se entra en calor.
Llevar ropa y calzado impermeable, anteojos y protector solar. Documentación necesaria para cruzar la frontera entre Argentina y Chile.