Soy de Rodeo del Medio, Maipú, y durante primer año viajaba todos los días, pero me tomaba mucho tiempo el traslado hasta la universidad. En este caso, facilitar la residencia de aquellos estudiantes que tienen dificultad para asistir diariamente a la facultad y que cuenten con un espacio físico para estudiar y compartir, garantiza el bienestar.
Vivir en la residencia ha sido una experiencia positiva. Con mis compañeros hemos podido administrar nuestros tiempos con la universidad y las actividades de cada uno, generando así eficiencia. Provengo de una familia numerosa y estudiar me resulta más fácil aquí, aunque el fin de semana vuelva a mi casa. Además, aprendemos a independizarnos. La beca de residencia facilita el día a día de cada uno de los becados, rompiendo las barreras y permitiendo nuestro desarrollo educacional y social, mejorando la calidad de vida de los estudiantes y llevando a la praxis los ideales de la Universidad Nacional de Cuyo.
Acceder a la universidad no sólo implica la posibilidad de formarse académicamente, sino también el desarrollo social, económico y cultural de cada estudiante y de la sociedad en su totalidad. Por eso, la Universidad Nacional de Cuyo, a través de su Secretaría de Bienestar Universitario, busca promover la igualdad de oportunidades en nuestro acceso, permanencia y egreso.
Esto posibilita el ejercicio del derecho a acceder a la educación superior generando instancias de contención y apoyo que nos permiten una mejora en nuestra calidad de vida como estudiantes, profundizando la inclusión para todas las personas que tengan el deseo de continuar con sus estudios.