Después de cuatro años de ausencia, la precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, presentó esta tarde en San Martín el libro "Sinceramente", en un acto en el que aprovechó a ampliar sus dichos sobre la economía del país, las marcas "pindonga" -como ella calificó- y cuestionar las políticas de Mauricio Macri.
Desde temprano, simpatizantes del kirchnerismo arribaron al departamento del Este para seguir de cerca la visita de Cristina, quien ayer estuvo en la vecina San Juan. En la zona del parque Agnesi podía apreciarse la venta de remeras con la cara de la senadora, así como también los puestos de choripanes.
En el Centro de Congresos y Exposiciones Francisco del parque Agnesi, la ex mandataria llegó pasadas las 16, con una hora de retraso.
Antes de la llegada de CFK, la música "calentó" la hinchada en el parque Agnesi. Sonaron temas de Soda Stereo, pasando por La Renga, hasta la más pegadiza cumbia de Amar Azul.
"A nuestros Precios Cuidados les pusieron Precios Esenciales... ¿Será por eso que dice el Principito, que lo esencial es invisible a los ojos?", lanzó picante Cristina desde el inicio, en medio de la polémica que desató tras haber tildado de "cuchuflito" y "pindonga" a algunas marcas y productos.
"La Armonía es propiedad de La Serenísima. Que nadie se haga el tonto en la República Argentina. Las segundas marcas son cuando las grandes marcas deciden bajar la calidad y darte otra cosa", siguió.
Y cuestionó: "¿Por qué alguien que puede seguir tomando un buen producto de leche, de queso o lo que fuera, sale a militar el ajuste y a decirte que es bárbaro?".
"¿Se acuerdan del asado? Para acordarse del asado… En Precios Cuidados teníamos la tapa de asado a $49,50", dijo, aunque sin hablar de la inflación en sus ocho años de gestión.
La senadora afirmó no entender "cómo algunos salen a militar el ajuste y demuestran falta de solidaridad" y habló de "picasesos".
"Somos un país y son políticas nacionales y terminan impactando y eso es maltrato. Que la gente no pueda comer en Argentina es maltrato. No estamos en África o un país en el desierto. Si producimos alimentos para 400 millones de personas no podemos tener gente con problemas de hambre", consideró.
"¿Se acuerdan que si nosotros seguíamos nos íbamos a parecer a Venezuela? Sorry, hoy con la comida estamos igual que Venezuela", arremetió, arengando a la militancia.
"Ahora no hay límites para comprar dólares, ¿pero quién puede? El problema es cómo trabajaron de las mentes y de los corazones de tanta gente. Es hora de analizar las cosas con mucha esperanza. Tengo mucha esperanza porque sinceramente no creo que las sociedades se suiciden. No puedo pensar siquiera que la gente pueda imaginar cuatro años más con estas políticas, yendo al supermercado con estos precios, cargando la nafta que aumenta siempre, pasando por peajes en dólares y con tarifas contenidas por las elecciones", concluyó.
La presentación del libro se realizó con el mismo formato utilizado en otras provincias y con la animación del escritor Marcelo Figueras.
Se trata de la estrategia que eligió la senadora nacional para hacer campaña este año: apariciones esporádicas con un marco "literario" más que político y en lugares donde tiene garantizada la adhesión de la militancia, que se despliega a millares en el exterior mientras dentro, en un clima sosegado donde solo hablan ella y el escritor Figueras, la escuchan unos cientos de "invitados especiales" elegidos por el Instituto Patria y la editorial del libro, Sudamericana.
Ánimo local
En la primera fila del auditorio del parque Agnesi, Anabel Fernández Sagasti, candidata a la gobernación en Mendoza, lideraba el equipo de invitados al evento de Kirchner.
La secundaban su compañero de fórmula Jorge Tanús, el precandidato a diputado nacional e intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, y el intendente de San Martín, Jorge Giménez, entre otras figuras del peronismo local.
Tras la conferencia, la ex presidenta saludó a la militancia que copaba el espacio verde del departamento del Este provincial y se abrazó a su compañera de banca, Fernández Sagasti, quien salió "bendecida" del acto de cara a las elecciones provinciales de septiembre.
En el centro de exposiciones, unas 1.300 personas siguieron la intervención de Cristina, mientras que otros militantes la siguieron en el exterior gracias a pantallas gigantes.
En cada presentación por el país, la ex presidenta se dio un "baño popular" al final del evento.