En el Ministerio de Hacienda están exultantes y no falta el funcionario que dice que “se ha recuperado la confianza en Mendoza”. La razón de esa aseveración es que hubo 18 propuestas, de 27 bancos distintos, para hacerse cargo de la colocación del nuevo título que la provincia busca emitir, por 300 millones de dólares -ampliable a 500 millones-.
Ése fue el resultado de la convocatoria que hizo la semana pasada el Gobierno de Alfredo Cornejo, desde la cartera que conduce Martín Kerchner. El “objeto” informado a los bancos fue el de instrumentar un “programa de financiamiento” que contenga la “organización, emisión y colocación” de títulos públicos “a mediano y largo plazo”.
Esta acción, según fuentes gubernamentales, “comenzó con la visita a Estados Unidos hecha en noviembre”. En esa oportunidad, siendo aún gobernador electo, Cornejo llegó al país del norte junto a Kerchner y Lisandro Nieri, hoy gerente de Financiamiento para el Desarrollo, para iniciar las negociaciones que ahora empiezan a cristalizarse.
La emisión de este bono forma parte de la estrategia de Cornejo de hacer uso del crédito público mediante distintas formas. Una es la emisión del bono local que le permitirá pagar, en parte, lo que el gobierno debe a distintos proveedores. “Está avanzando. Habrá que ver cómo sale”, dijo al respecto Nieri.
Con este nuevo bono internacional, la intención es afrontar deudas por vencer, que, según los cálculos del propio Gobierno, este año llegan a $ 4.622 millones. Su colocación permitirá no sólo aire para las arcas provinciales, sino también patear a futuro el nuevo endeudamiento, que ahora será en su mayor parte en moneda extranjera.
No se sabe todavía cuándo se saldrá al mercado con esta herramienta. La idea es hacerlo "en el momento más oportuno", explicó Nieri.
Tampoco está claro cuáles serán las condiciones. "Se han visto buenas propuestas económicas", dijo el funcionario, que también consideró que algunas son tentadoras, sobre todo en el plazo. "Lo ideal sería un vencimiento a 7 ó 10 años", señaló.