Los puntos quedaron en Mendoza, aunque con un sabor amargo para uno de nuestros representantes. Es que Anzorena le ganó el clásico a Atenas (93-70) y alcanzó la punta del campeonato, que comparte con los puntanos de El Chorrillero y Sociedad Española, equipo que anoche sucumbió frente a un Centro Deportivo Rivadavia (78-68) que hizo un partido casi perfecto para quedarse con la victoria.
En el Pozo Apache, la visita dominó siempre en los primeros 20’, con un mejor goleo repartido de sus hombres y una destacable labor, desde la base, de Fernando Crespi, ante un rival muy dependiente de sus individualidades.
Furioso fue el comienzo del dueño de casa en el complemento. Un 11-3 en 2’ redonditos hizo que el Apache se pusiera por primera vez al frente (47-44). La visita reaccionó desde el perímetro y Crespi puso la historia en pardas. A partir de allí uno se imaginaba que el duelo entre mendocinos iba a ser como en el boxeo, palo a palo. Sin embargo sucedió lo contrario.
Atenas erró en un par de ofensivas seguidas, cometió errores en el traslado y eso llevó a que su rival no perdonara cuando cruzaba la línea media. Anzorena había solucionado sus problemas en el canasto local y volvía a comandar las riendas del match con tranquilidad: 66-57 de cara al cierre.
En el cuarto final, más de lo mismo. Atenas lograba un buen pasar y facturaba, pero otra vez su rival estiraba diferencias y la brecha de 10 puntos se mantenía. Así fue hasta que sonó la chicharra y decretó el triunfo visitante y la nueva derrota de un Apache que no logra levantar cabeza.
En tanto que en el Este provincial, tras un primer tiempo con muchos altibajos, Rivadavia exigió más de la cuenta a uno de los candidatos, por nombres, al ascenso. Tras un parcial inicial en donde el goleo fue parejo (18-18), el dueño de casa quiso correr para aprovechar su juego en transición, pero Española en la zona pintada dañaba seguido con las apariciones del “Hacha” Sánchez. Si bien no hubo muchas diferencias en esos 10’, la primera parte iba a quedar a favor de los puntanos: 33-30.
En el complemento cambiaron las cosas. Rivadavia salió con mejores porcentajes de campo y con 10-4 en los primeros 5’, se puso arriba (40-39). Rápidamente el quinteto visitante reaccionó y desde la línea de los suspiros equiparó el score. Pero el Centro Deportivo no se desesperó, se mostraba seguro de la parada y ganó el período 48-45. En el cierre, todo fue local. Rivadavia mantuvo su solidez y, con autoridad, sumó su tercer triunfo, clave para sus aspiraciones de seguir en la categoría.