Excursión difícil pero no imposible de salir con una sonrisa. Viaje a Floresta y la gran chance de florecer futbolísticamente y tomar aire en la tabla de los promedios.
La Lepra no tendrá en All Boys un rival más, porque enfrente estará un elenco que también mira con cuidado la tabla del descenso y no puede descuidarse. La mala campaña ha provocado que esté lejos de otros tiempos cuando se encaramaba en los primeros puestos.
A Independiente le sirve ganar, ya que de esa forma le descontaría terreno a su vencido en la lucha por la permanencia. Y sí. Es otra final en la eterna lucha por evadir el abismo y sacar la cabeza del fondo.
No hay dudas de que un triunfo contra el Albo lo dejará mejor parado para afrontar las últimas jornadas. Significaría un enorme empujón anímico y una señal a los demás equipos que todavía no se encuentran salvados.
En esta recta decisiva del campeonato, la Lepra tiene prohibido ceder terreno si pretende quedarse en la divisional.
Hay que tener en cuenta que Central Córdoba y Juventud Unida de San Luis están por debajo y pueden despertarse y sumar puntos. Es más, los puntanos dividen por una temporada y tienen la oportunidad de subir varios escalones con un par de victorias.
El ahora equipo comandado por Martín Astudillo, viene de empatar frente al puntero del certamen (Talleres de Córdoba) y mostró otro carácter en un momento muy complejo.
Tras la dura goleada sufrida en Pergamino, el flamante entrenador acomodó algunas piezas- también modificó el sistema táctico- y el resultado logrado terminó siendo muy positivo, analizando que del otro lado estuvo el único líder del campeonato.
Todos sueñan en el Parque que la igualdad represente el puntapié inicial, para abrochar las unidades necesarias que le permitan mirar el futuro con otros ojos.
La salida del Profe Córdoba descomprimió la situación, sabiendo que hoy se percibe otro panorama entre los futbolistas. Claro que tendrá que ratificar todo este sábado, como visitante.
Jugar fuera de casa no es algo que le sienta bien al Azul. Se le ha hecho muy difícil hacerse fuerte y sólo consiguió dos empates en siete presentaciones.
Ahora tiene otra prueba caliente que deberá aprobar con las mejores notas.
No hay margen de error y es algo que el DT y los jugadores tienen muy en claro.
¿Será el momento justo para despegar y enterrar el respirador? Ojalá...
