En 2004 protagonizó un verdadero escándalo político y ahora, 15 años después, queda envuelta en una causa por narcotráfico. Raquel Elena Páez (54), ex senadora provincial por el PJ, fue detenida junto a su hijo en Tupungato por llevar marihuana en su vehículo.
También le allanaron su casa de San Rafael, donde la Policía encontró más estupefacientes. En la causa hay dos involucrados más, entre ellos un preso.
La investigación contra estas personas fue minuciosa y llevaba varios meses. Es que las sospechas no son menores: están sindicados como miembros de una organización que comercializa droga en Mendoza y provincias limítrofes. Con estos datos, efectivos de Gendarmería se apostaron en el kilómetro 3.228 de la ruta 40 el miércoles pasado para cortar el paso a Páez y a su hijo.
Los acusados habían estado en el Gran Mendoza y, luego de conseguir la droga, regresaban a San Rafael en un Chevrolet Agile. Tras frenarlos se requisó el vehículo, que permitió el hallazgo de ladrillos de marihuana por un peso de un kilo y 45 gramos.
La ex legisladora y el muchacho quedaron inmediatamente aprehendidos, mientras que el juzgado interviniente ya había bajado la orden de allanarles la casa. Durante esta medida los pesquisas encontraron 48 gramos de marihuana fragmentada y lista para la venta; plantines y frascos con aceite de Cannabis; 21 gramos de una sustancia destinada presumiblemente para corte y envoltorios. Papel film, cuadernos con anotaciones, dinero, celulares, computadoras, un GPS, y una placa identificatoria con la leyenda de senadora, completaron el secuestro.
Éste no fue el único allanamiento relacionado con el caso porque en Ciudad se arrestó a otra mujer que tendría intervención en la banda y que es la pareja de un preso. Este hombre desde el Penal, dirigiría los movimientos que debía hacer la droga.
Los detenidos y los elementos secuestrados quedaron a disposición del Juzgado Federal 1, a cargo de Walter Bento, y de la Secretaría Penal "C".
Un reclamo y un conflictivo paso por la Legislatura
Raquel Páez fue electa senadora por el Partido Justicialista en 2001 y, un año después, llegó a ocupar su banca en la Legislatura. En 2004 tuvo su salto a la "fama".
Por aquellos días llevó adelante un reclamo de casi 50.000 pesos por salarios propios y de tres colaboradores por los nueve meses que había demorado en asumir su cargo.
Así mantuvo un conflicto con la Justicia Electoral, pese a que en ese tiempo igual cobraba el sueldo de empleada de la Municipalidad de San Rafael.
Su protesta no surgió efecto; por el contrario, terminó siendo suspendida en la Legislatura por 15 días por "falta ética".
En 2006 terminó su función como legisladora.
